Carta desde Faluya dirigida a Kofi Anan
Uruknet.info
/ CSCAweb, 25 de febrero de 2005
Traducción del inglés de Natalia Litvina para CSCAweb
"Estamos
seguros de que las Organizaciones Internacionales poseen numerosas
pruebas de esas violaciones de los derechos humanos y crímenes
pero nos sorprende su extraño silencio. Por lo tanto,
rogamos a través de su Excelencia a todas las organizaciones
internacionales que hagan públicos los informes que están
en su poder para cumplir de ese modo las obligaciones que les
son confiadas por la comunidad internacional. El hecho de guardar
silencio acerca de semejantes crímenes y violaciones será
visto como complicidad con ello, e incluso como intención
de engañar a la comunidad internacional sobre aquello
que sucedió en Faluya y todo Iraq"...
De: El pueblo de Faluya
Para: Su Excelencia Kofi Anan
Secretario General de las Naciones Unidas (Nueva York)
Faluya, 14 de enero de 2005
Excelencia,
El pueblo de Faluya, al igual
que la mayoría del pueblo iraquí, quedó
conmocionado cuando usted advertía que la invasión
de la ciudad de Faluya provocaría peligrosas consecuencias
en el ambiente político de Iraq. Teníamos la esperanza
de que las Naciones Unidas tomarían medidas para prevenir
la invasión y la destrucción de la ciudad y el
desplazamiento de sus habitantes.
Extremadamente sorprendidos
por lo que le estaba ocurriendo a nuestro pueblo en Faluya, tuvimos
el honor de presentarle a usted, y a través de usted a
la Comunidad Internacional, dos informes; en el primero se constataban
los enormes crímenes que las fuerzas estadounidenses cometieron
entre el 7 de noviembre y finales de diciembre 2004. El segundo
se centraba en la situación humanitaria de los refugiados
de Faluya. Esperamos que las Naciones Unidas y el mundo entero
sean conscientes de lo que pasó en realidad en Faluya
y sus alrededores; fueron crímenes de guerra y masacres
de la población civil perpetrados por el ejercito de EEUU.
Estos crímenes salieron a la luz y fueron ampliamente
conocidos, pero lo que le rogamos a su Excelencia, es que se
registren de manera oficial. Igualmente esperamos que su Excelencia
establezca, de acuerdo con su autoridad y responsabilidades descritas
en la Carta de la ONU y la Ley Internacional, procedimentos prácticos
y coherentes para proteger el derecho de las victimas y para
que los responsables de los crímenes internacionales respondan
por ello.
Excelencia,
Todo que se menciona en ambos
informes son declaraciones honestas de los testigos presenciales
y afirmaciones de los miembros de las organizaciones humanitarias
locales e internacionales, e incluso de periodistas integrados
en las fuerzas estadounidenses y que estuvieron en la ciudad
durante el período en cuestión, además de
otras pruebas que podríamos certificar.
Estamos seguros de que las
Organizaciones Internacionales poseen numerosas pruebas de esas
violaciones de los derechos humanos y crímenes pero nos
sorprende su extraño silencio. Por lo tanto, rogamos a
través de su Excelencia a todas las organizaciones internacionales
que hagan públicos los informes que están en su
poder para cumplir de ese modo las obligaciones que les son confiadas
por la comunidad internacional. El hecho de guardar silencio
acerca de semejantes crímenes y violaciones será
visto como complicidad con ello, e incluso como intención
de engañar a la comunidad internacional sobre aquello
que sucedió en Faluya y todo Iraq.
Finalmente, le rogamos que
su Excelencia considere la presente carta y todos sus contenidos
como un documento oficial de las NNUU y que se distribuya a
todos los miembros del Consejo de Seguridad. Es un derecho elemental
para una ciudad que fue y todavía sigue siendo masacrada
por los invasores americanos.
Por el pueblo de Faluya:
- Centro de Estudios de los
Derechos Humanos y la Democracia
- Comité de Clerigos Islámicos. Centro general.
- Consejo de Tribus de Faluya
- Consejo de la Shura de Faluya
- Asociación de Ingenieros, Faluya
- Frente Nacional de Intelectuales Iraquíes, centro general
- Sindicato de Profesores, Faluya
- Asociación Bar, Faluya.
- Colegio de abogados, delegación de Faluya
- Centro de Protección del Medio Ambiente y Zonas Protegidas,
Faluya
- Secretariado de al-Fatwa y de Educación Religiosa, Faluya
- Centro para los Derechos Huamanos y la Democracia en Faluya
(Traducción
no oficial)
Breve informe sobre los crímenes perpetrados por EEUU
en Faluya entre el 7 de noviembre y el 25 de diciembre de 2004
Resulta prácticamente
imposible describir todo lo que ocurrió en Faluya durante
últimos dos meses, pero en pocas palabras: la destrucción
deliberada de toda una ciudad por las fuerzas estadounidenses,
civiles torturados, falta de alimentos y medicinas, matanzas,
- representan uno de los más horribles crímenes
de la historia reciente cometidos contra población civil
inocente y una grave violación de la ley internacional.
Los ejemplos citados en el
presente informe son una prueba clara de la derrota moral y política
de los EEUU y su aliado, Gran Bretaña, que perpetraron
crímenes espantosos contra la humanidad. Es vergonzoso
que los que pretenden representar el mundo civilizado cometan
semejantes crímenes y aún presuman de manera falsa
de sus principios sobre derechos humanos y democracia.
El presente informe se centra
en algunos ejemplos de las graves violaciones cometidas por las
fuerzas estadounidenses en Faluya, según numerosos testigos
presenciales, doctores miembros de las organizaciones humanitarias
que permanecieron en la ciudad durante el período mencionado,
cuyos testimonios confirman estos hechos
1.- El 7 de noviembre de 2004, las fuerzas estadounidenses,
acompañadas por la llamada Guardia Nacional Iraquí
tomaron el control del hospital de Faluya, utilizando tácticas
militares, capturando al personal médico, tirandoles al
suelo con las manos atadas y golpeándoles con los pies.
Al mismo tiempo, saquearon los equipamientos del hospital, rompiendo
los aparatos con los que no podían cargar. Además,
impidieron que los enfermos recibiesen tratamiento médico,
mientras que la ciudad estaba siendo atacada con todo tipo de
armamento. Es importante tener en cuenta, que aquél era
el único hospital en funcionamiento de la ciudad.
2. Unos días más tarde,
el personal médico sitiado abrió un hospital alternativo,
pero los aviones estadounidenses lo bombardearon, matando a varias
personas que se encontraban en ese humilde hospital, incluídos
los enfermos, médicos, enfermeras y heridos. Más
tarde la "Guardia Nacional Iraquí" con apoyo
de soldados de EEUU destruyó el único hospital
privado de Faluya, inutilizando todo el equipamiento médico
que podían, dejando, de ese modo, la ciudad sin ningún
establecimiento de sanidad en funcionamiento.
3. Las fuerzas estadounidenses detuvieron
a un gran número de civiles (especialmente hombres y muchachos)
que permanecían en la ciudad con sus familias. Los detenidos,
cuyo numero se estima en más de tres mil personas, fueron
metidos en celdas en condiciones que violaban todo principio
de los derechos humanos; algunos de ellos fueron obligados a
trabajar limpiando la ciudad con el propósito de borrar
todas las huellas de los crímenes cometidos por los norteamericanos.
Por otro lado, las tropas estadounidenses llevaron a un gran
número de civiles a las prisiones de Abu Ghraib y Basora
(Bukah) donde muchos de ellos murieron a causa del ambiente inhumano
que hizo esas cárceles tristemente conocidas.
4. Testigos presenciales afirman que se
produjeron asesinatos de grupos enteros de civiles desarmados,
en sus casas o en mezquitas. Muchos civiles fueron disparados
tras dejarlos con las manos atadas en la espalda, otros murieron
cuando los soldados estadounidenses hacían explotar sus
casas, con ellos dentro, para borrar las pruebas de los crímenes
que tuvieron lugar.
5. Aunque se desconoce el número
exacto de civiles asesinados, se puede afirmar que fueron varios
miles. Durante los días 25 y 26 de diciembre de 2004,
los equipos de emergencia del hospital de Faluya recogieron 700
cuerpos sólo en seis barrios, habiendo en la ciudad de
Faluya 28 barrios residenciales. De los 700 cuerpos recogidos,
504 eran de niños, mujeres, mayores y personas de mediana
edad, todos ellos iraquíes. Un médico iraquí
declaró que todos esos cuerpos fueron hallados en las
calles, en los edificios, en jardines, entre las ruinas. El médico
certificó que muchos civiles fueron asesinados de manera
extraña, sus cuerpos fueron quemados con sustancias quimicas,
otros fueron pasados a bayoneta ; fue encontrada una mujer
acuchillada en los muslos, pecho, cintura y cabeza. Las propias
fuerzas norteamericanas anunciaron que había más
de 1200 cadáveres en una de las cámaras frigoríficas,
lo cual indica el caracter horrible y masivo de la matanza de
la población civil durante la batalla de Faluya.
6. Existen claras pruebas de que las
tropas estadounidenses utilizaron armas químicas en Faluya.
Los testigos confirman la utilización de semejante armamento
en barrios como Al Golan y Al Shuhada'. En el barrio de Al Askari
fueron hallados 24 cuerpos completamente carbonizados, cuyos
huesos estaban negros y quemados. Se veía a los soldados
estadounidenses llevar máscaras de protección contra
las sustancias químicas. Los voluntarios que enterraban
los cuerpos, notaron que muchas de las víctimas murieron
cuando estaban en sus camas, sin haber recibido disparos ni puñaladas
ni tampoco fueron quemadas. No hay duda alguna que las fuerzas
de los EEUU utilizaron bombas de racimo de forma masiva en áreas
residenciales de Faluya. Más de 25 bombas de racimo eran
arrojadas a diario en la ciudad.
7. La mayoría de los cuerpos encontrados
pertenecía a civiles; hay que especificar, que los lugares
donde fueron hallados confirman que estaban haciendo su vida
normal en sus casas. Está claro que las tropas norteamericanos
les condenaron a muerte atacando sus casas. Entre los muertos
fue encontrado un hombre junto a su hijo y dos chicas jóvenes,
muertos por disparos en la cabeza. En otro lugar fue hallado
el cuerpo de un anciano sentado en una silla y sujetando su bastón.
8. Algunos ciudadanos afirmaron que mientras
intentaban huir con sus familias, había francotiradores
norteamericanos disparando a ancianos, mujeres y niños.
Este hecho fue investigado por periodistas integrados en las
fuerzas de ocupación, quienes informaron que hubo órdenes
de disparar a todo que se movía cuando los norteamericanos
se abrían camino a través de la ciudad.
9. Los testigos también confirmaron
que las tropas de los EEUU utilizaron tanques para aplastar los
cuerpos y a personas heridas; algunos testigos confirmaron que
los tanques pasaban por encima de las personas heridas sin piedad
alguna. Precisamente el equipo médico de la organización
a la que fue permitido entrar en la ciudad, constató que
no encontró nungún herido a pesar de los intensos
bombardeos que serían capaces de barrer cualquier ciudad
de la faz de la tierra. La pregunta es: ¿a dónde
fueron todos los heridos? Y la respuesta: todos fueron asesinados,
aplastados por los tanques o quemados.
10. Aunque los equipos de emergencia siguen
trabajando, a día de hoy no se han recuperado todos los
cuerpos de debajo de las ruinas, incluso para les ha sido imposible
alcanzar todas las zonas de ciudad para rescatar cuerpos deteriorados
o desmembrados. Los olores nauseabundos llegaban más
allá de los límites de la ciudad. Aquí está
la prueba de que los habitantes de Faluya tenían razón
al afirmar que las tropas norteamericanas condenaron a morir
a numerosas familias al invadir la ciudad. Cuerpos de personas
civiles muertas por disparos, se hallaron dentro de las casas,
especialmente en la zona entre los dos puentes. Eran personas
de todas las edades, hombres, mujeres, jovenes, ancianos, niños
y niñas. Además, fueron hallados dos cuerpos cuyas
cabezas estaban cortadas y se les habían vuelto a depositar
en sobre el cuerpo. Es preciso mencionar que los soldados
norteamericanos no permitían a nadie llevarse los cuerpos
a pesar de las peticiones de los ciudadanos.
11.- Las imágenes de cuerpos de los mártires
comidos por los perros en las calles de Faluya se hicieron conocidas
a través de los medios de comunicación. Ésta
es una prueba clara de otro crímen cometido por las tropas
estadounidenses que dejaron los cuerpos abandonados en las calles
y en las casas abiertas sin enterrarlos debidamente. Es una prueba
irrefutable de la grave violación de los derechos humanos,
leyes y valores. Esas escenas horribles conmocionan a cualquiera
que tenga consciencia humana, pero no les afectan a Bush, Blair,
Allawi y los demás parásitos sanguinarios de su
categoría.
12. Hasta la fecha de este informe, más
de 36 mezquitas han sido destruídas completamente y otras
24 han resultado seriamente dañadas. Esto demuestra cuánta
aversión tienen hacia la religión y demás
valores de cualquiera nación civilizada y su odio ciego
contra los símbolos religiosos de Faluya. Además
de las violaciones de la ley internacional y las leyes de derechos
humanos.
13. Algunos voluntarios que acudieron
para enterrar los cuerpos, aseguran que en su intento flagrante
de ocultar las huellas de sus crímenes perpetrados en
Faluya, los periodistas integrados en las tropas estadounidenses,
se abstuvieron de tomar fotos a las personas que murieron en
sus propias casas y demás lugares que podrían provocar
preguntas. Tomaron las fotos una vez los cuerpos estuvieron metidos
en grandes sacos.
14. La destrucción sufrida por
la ciudad es descomunal y tremenda: aún así las
tropas estadounidenses persisten en practicar castigos colectivos
contra los ciudadanos de Faluya, como la destrución deliberada
de las casas que quedaron vacías cuando sus propietarios
buscaron refugio fuera de la ciudad.
15.- Desde el comienzo de la invasión hasta
hoy día, las fuerzas de la ocupación hand desarmadp
a numerosos departamentos y personal de policía en todas
las comisarías de Faluya, han expropiado equipos de comunicación
y coches personales. Está clara su intención de
animar los saqueos al igual que sus esfuerzos para ningunear
el papel de las unidades de seguridad en la preservación
del orden y la ley. De mismo modo está claro el intento
de darles a las tropas norteamericanas una excusa para permanecer
en la ciudad bajo el pretexto de falta de seguridad.
16. Los testigos confirmaron que la "Guardia
Nacional iraquí" saqueó viviendas y comercios
utilizando sus coches oficiales. Los saqueos en los alrededores
de Faluya y en distintos lugares de Bagdad fueron realizados
con conocimiento y aprobación por parte de las tropas
de los EEUU y la autoridad iraquí como una especie de
regalo o de trofeo de guerra que les fue concedido.
17. Como se ha anunciado, las fuerzas
estadounidense están aplicando un plan criminal contra
los habitantes de Faluya que desean volver a la ciudad para comprobar
el estado de sus casas. Tras largas esperas al aire libre, con
frío intenso, además de las amenazas y torturas,
y el largo proceso de toma de las huellas digitales de ambas
manos y el escaneo de la retina de toda persona que desee volver,
reciben una tarjeta de identificación en la que se indica
la zona donde vive. De ese modo, la ciudad se ha convertido en
una prisión para sus habitantes. ¡Es un gran paso
hacia la democracia, la libertad y el respeto de esos derechos
humanos que exhiben los EEUU!
18. Tras todo esto se hace evidente el
hecho que las tropas estadounidenses pretenden usar a aquellos
habitantes de Faluya que vuelven a sus hogares como escudos humanos,
al continuarse los enfrentamientos en algunas partes de las ciudad,
que las tropas de los EEUU no pueden controlar aunque afirmen
lo contrario.
19. La fuerzas estadounidenses están
distribuyendo octavillas y carteles que advierten que dentro
de la ciudad se permite disparar a matar, y que es responsabilidad
de los ciudadanos ser conscientes de su cercanía a las
fuerzas de la coalición, y que cualquier persona que posea
un arma se expone a su propia muerte.
20. Las fuentes de EEUU prometen que toda
familia que regrese a la ciudad recibirá 500 dólares
americanos. Al mismo tiempo las fuentes oficiales iraquíes
afirman que a toda familia que haya perdido su casa se le reembolsará
4000 dolares, si bien una casa en Iraq no cuesta menos de 50
mil dolares; esa cantidad no incluye muebles y demás propiedades.
Así son las humillaciones extremas de la población
de Faluya. Las compensaciones no tienen que ser evaluadas por
invasores y traidores, tienen que provenir de la parte neutral;
las compensaciones deben ser suficientes para poder restaurar
las cosas hasta su estado inicial.
21. Si contamos el número de tumbas,
no son más de 300, mientras las propias fuerzas norteamericanas
arfirman que en las batallas en Faluya murieron 1600 "rebeldes
iraquíes". Esto confirma la existencia de fosas comunes
que se hicieron para borrar cualquier huella de los crímenes
cometidos por las tropas estadounidenses en Faluya.
22. Continúa la destrucción
e incendios de viviendas. Los testigos aseguran que, tras la
batalla, muchas personas que volvieron al área residencial
de Al-Ándalus, encontraron sus casas intactas, pero cuando
tuvieron que dejar la ciudad y volver unos días más
tarde, vieron que sus viviendas acababan de ser destruidas sin
razón alguna. Un testigo afirma, que actualmente las fuerzas
norteamericanas están rodando un película sobre
la batalla de Faluya. Para el rodaje de esta película
hollywoodiense, las tropas estadounidenses bombardean y asaltan
algunas zonas que ya están bajo su control; destruyen
casas vacías solamente para enseñar lo "valientes"
y "humanos" que fueron sus soldados. Con este propósito
20 casas fueron incendiadas en una sola noche y solo en una zona,
al-Shurta.
Las débiles e injustificadas
razones con las que los criminales intentan defender sus crímenes,
no sirven de pretexto para que las organizaciones regionales
e internacionales les eximan de sus responsabilidades por graves
violaciones y crímenes contra la humanidad,.que cometieron
y siguen cometiendo en Faluya. El pueblo de Faluya hace un llamamiento
a todas las organizaciones internacionales, en especial a la
Cruz Roja y al Alto Comisionado de los Derechos Humanos, a todos
los gobiernos que aspiran a la justicia y a la paz, a todas aquellas
personas que quieren la paz, que ejerzan su papel humanitario
y que presionen a las aministraciones norteamericana y britanica
para que detengan las masacres y demás acciones anti humanitarias
y que rechacen el gobierno títere implantado por EEUU
y Gran Bretaña.
Respecto a todo lo dicho
pedimos lo siguiente:
Primero: retirada inmediata de las fuerzas
de ocupación y de la "Guardia Nacional" puesto
qe son ellos quienes cometieron crímenes contra la población
civil en Faluya. Su presencia solo causará tensión
y disputas continuas para venganser, y por lo tanto aumentará
la violencia. En cambio, se verán sustituidas por la policía
iraquí y las fuerzas de defensa civil de los habitantes
de la ciudad y zonas aledañas.
Segundo: liberación inmediata de todos
los ciudadanos de Faluya que están arrestados o detenidos
sin ser culpables o sin que existan pruebas legales convincentes
de su culpabilidad. Dicha liberación deberá transcurrir
bajo supervisión de las NNUU y del Alto Comisionado para
los Derechos Humanos.
Tercero: Las organizaciones humanitarias internacionales
bajo supervisión de NNUU deberán tomar medidas
eficaces para tratar el problema de los refugiados de Faluya,
cuyo número se estima en 35.000 personas; proporcionarles
todo lo imprescindible para la vida, hasta que su vuelta a la
ciudad esté asegurada, en particular en aquellas áreas
que sufrieron cortes de agua potable, se quedaron sin servicios
sanitarios y de primera necesidad. Por la misma razón,
deben iniciarse de inmediato campañas de vacunación,
dirigidas especialmente a niños.
Cuarto: servicios de especialistas para tratar
a las personas que tienen secuelas psicológicas, para
ayudarles a encontrar soluciones a muchas familias que perdieron
al cabeza de familia, hijos u otros miembros. Si los problemas
de este tipo permanecen sin solución, no tardarán
en notarse reacciones violentas e intentos de venganza, según
la tradición existente en la cultura de esa ciudad.
Quinto: El retorno de los refugiados debe
ser organizado y supervisado por NNUU, la Cruz Roja y la Media
Luna Roja iraquí que garantizarán que no se volverán
a cometer crímenes contra estas personas. El retorno debe
ser precedido por la retirada de las ruinas y la limpieza de
la ciudad como medidas necesarias para la protección de
la salud de la población civil.
Sexto: Establecer un fondo especial destinado a la
reconstrucción de la ciudad, constituido por donantes
nacionales y externos, con la supervisión de las agencias
internacionales especializadas dentro de la ONU. Establecer las
compensaciones para los ciudadanos de Faluya por daños
y pérdidas ocasionados por la invasión y la ocupación
de la ciudad, que tendrán que ser pagadas por los EEUU.
Séptimo: Agilizar la formación de comités
independientes internacionales de investigación que no
tengan ningún vínculo con las autoridades de la
ocupación y el gobierno provisional iraquí, que
se encargarán de investigar, junto con otras organizaciones
internacionales, los crímenes cometidos en Faluya, buscar
personas desaparecidas y lugares dónde están enterrados
los cuerpos de las que murieron. Todo ello debe hacerse en cooperación
con el fiscal del Tribunal Penal Internacional.
Octavo: Todas aquellas personas que comitieron
crímenes de guerra en Faluya, serán remitidas a
los tribunales penales internacionales, de acuerdo con la Ley
Internacional.
Noveno: Retrasar las elecciones que van a celebrarse
hasta que acabe la Ocupación para que se garantize su
legitimidad.
La fabulosa resistencia de Faluya es un magnífico ejemplo
para la humanidad que trascenderá más allá
de Iraq y servirá para el mundo entero. Estamos seguros,
que la gente honesta y consciente en todo el mundo y también
en EEUU apoyará nuestras exigencias para poner fin a
semejantes crímnes y violaciones. De lo contrario, nuestro
silencio ante tales actos hará que se repitan en otras
partes del mundo
Hoy, más que nunca,
es necesario que NNUU y demás organizaciones internacionales
tomen medidas, de acuerdo con sus obligaciones y responsabilidades,
para revelar los crímenes cometidos por EEUU en Faluya,
sin ser mero intermediario entre el verdugo y la víctima.
Invitamos a la comunidad internacional
a que exija a las organizaciones internacionales, principalmente
la Cruz Roja, que se hagan públicos todos los informes
que poseen acerca de dichos crímenes. La transparencia
requiere que esos informes sean disponibles para la comunidad
internacional y no solo para los criminales.
Finalmente, esperamos que todas
las personas honestas distribuyan ampliamente esos informes a
fin de exponer los crímenes ante la comunidad internacional.
Es un simple derecho para la ciudad que ha sido y sigue siendo
pisoteada por invasores estadounidenses.
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