UN GESTO DE SOLIDARIDAD

Un millón de lápices y material escolar para los niños y las niñas de Iraq

"Toda persona tiene derecho a la Educación"

(Art. 26.1 de la Declaración Universal de Derechos Humanos)

Campaña de recogida hasta el 20 de noviembre de 2000

Promueve: CAMPAÑA ESTATAL POR EL LEVANTAMIENTO DE LAS SANCIONES A IRAQ

[¿Por qué lápices?][10 años de guerra y sanciones][Antes y después del embargo][Informe de UNICEF][Cómo ayudar]

__Más información en la oficina de coordinación estatal:

Tel./fax: 91 531 75 99

csca@nodo50.org

__¿Por qué lápices y material escolar?

Tras haber considerado los lápices como susceptibles de uso militar, debido a que su mina de grafito pudiera ser empleada en la fabricación de explosivos, hoy EEUU y Gran Bretaña vetan en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas la compra de lápices por Iraq, al considerarlos "no esenciales", al igual que las pizarras, las tizas, los cuadernos y el papel, cuya fabricación está prohibida por el Consejo de Seguridad. En el mercado iraquí, un lápiz equivale al 2% de un sueldo medio.

En el Estado español, en distintos países europeos y árabes, las organizaciones que denuncian este asedio de hambre y muerte han elegido el lápiz y los elementos básicos de cualquier cartera escolar (una goma de borrar, lápices de colores, un sacapuntas, un cuaderno…) como símbolo de su solidaridad con los niños y las niñas iraquíes, las principales víctimas de un embargo genocida que viola abiertamente la normativa internacional de protección de los Derechos de la Infancia.

Un compromiso en la defensa del derecho a la educación y la cultura en un país donde nació la primera escritura de la Humanidad, en Mesopotamia, hace 5.500 años.

El 40% de los más de 24 millones de iraquíes son menores de 15 años

El colapso de la educación en una sociedad en quiebra

__Diez años de guerra y sanciones

Iraq alberga las segundas reservas petrolíferas del planeta. Pese a ello, los daños ocasionados al país durante la Guerra del Golfo (según la ONU, 22 mil millones de dólares) y diez años de sanciones han sumido a su población en la miseria, la muerte y la desesperanza. Según datos de la ONU, Iraq ha pasado de ser un país de desarrollo medio a situarse en el puesto 42 de los 77 más pobres del mundo.

El PIB se ha reducido al nivel de 1949, antes del inicio de las exportaciones de petróleo. La renta per capita era en 1989 de 3.508 dólares; hoy, según el programa humanitario de la ONU es de 252 dólares al año.

El 60% de las fábricas han cerrado; el resto funciona a una capacidad del 10%. El paro afecta a más del 50% de la población activa.

En 1990 un dinar iraquí correspondía a tres dólares; hoy un dólar equivale a 1.800 dinares. La inflación fue del 140% en 1999.

El coste de una caloría alimenticia se ha multiplicado por más de 500; el salario medio de un funcionario se ha devaluado un 80% (al cambio, entre 2 y 3 dólares).

Más de la mitad de la población vive por debajo del nivel de la pobreza (menos de 9 dólares al mes por familia), más de 4 millones y medio de personas en la extrema pobreza.

Sólo el 44% de la población tiene acceso a agua potable (en 1990, el 92%). Ello favorece la expansión de las enfermedades infecciosas que combinadas con la malnutrición provocan una mortalidad en menores de 5 años tres veces mayor que antes de las sanciones, más de 5.000 al mes. La esperanza de vida se ha reducido 9 años.

La malnutrición infantil es comparable a la del África subsahariana: afecta a más del 60% de los niños y niñas. Las carencias alimenticias y la mala salud provocan fracaso escolar y abandono de los estudios.

Los cortes de luz en las ciudades oscilan de 10 a 16 horas diarias; el suministro en el campo puede ser sólo de 3 a 6 horas. 50.000 hogares siguen sin corriente eléctrica.

La incorporación a la escuela (6 años de edad) se ha reducido del 93% al 69%. uno de cada cuatro escolares abandona los estudios para ayudar a la economía familiar.

El 84% de las 10.000 escuelas necesita rehabilitación; la mitad de ellas no son aptas para la enseñanza; en muchas hay dos o tres turnos.

La mitad de los colegiales se sientan en el suelo. Los libros, antes gratuitos, pasan ahora de escolar a escolar.

El profesorado (la mayoría, mujeres) abandona su puesto de trabajo para incorporarse a la economía sumergida o al sector servicios: más de la mitad de las escuelas rurales han cerrado.

El 56% de los niños y niñas menores de 10 años sufre angustia y desórdenes psicológicos; la incidencia en adolescentes se ha incrementado un 124%. Los índices de delincuencia juvenil se han duplicado.

El analfabetismo se incrementa un 5% anual desde el inicio de las sanciones: hoy afecta al 42% de la población adulta y al 65% de las mujeres.

__Antes y después del embargo

En 1974/75 el gobierno iraquí declara gratuitos todos los niveles educativos, desde el preescolar a los estudios de postgrado en el extranjero, y se prohíbe la enseñanza privada, en un sistema de educación mixta y no confesional. Un año después es declarada obligatoria la enseñanza primaria. En los años sucesivos se logra la plena equiparación de género en primaria y muy positivos porcentajes en la educación media y superior. El trabajo infantil queda prohibido.

En 1977 el gobierno pone en marcha una campaña de erradicación del analfabetismo, que entonces afectaba a más de 600.000 hombres y a más de dos millones y medio de mujeres entre 15 y 45 años: en una década, el porcentaje de analfabetismo femenino se reduce del 62,4% al 25,2%, y el masculino del 24,4% al 13%. Por todo ello, Iraq recibe cinco premios de la UNESCO.

En 1980 Iraq es el primer país de la región en reconocer por ley los derechos sociales de las personas discapacitadas: en 1990 había 43 centros dedicados a su educación.

En 1989 Iraq destinaba el 6,4% del gasto público a educación, un incremento de 2,5 veces en una década, casi el doble de la media de los países en desarrollo. El número de estudiantes universitarios se duplica.

Hoy, tras 10 años de embargo, el programa humanitario de la ONU petróleo por alimentos, en vigor desde enero de 1997, ha destinado a la educación menos del 4%, 72 millones de dólares, una cifra que no cubre ni el 10% de las necesidades básicas. Sin embargo, entre 1997 y 1999 Iraq había pagado 5.500 millones de dólares en concepto de indemnizaciones de guerra.

 

 

 

 

 

 

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(Todos los datos corresponden a los informes de 1998 y 1999 de las Agencias especializadas de la ONU –UNICEF, FAO, OMS, UNESCO y PNUD–, así como a los elaborados por The Economist. Estas cifras se comparan con las de 1989/90, antes del embargo).

_"[El deterioro educativo] incluye la falta de los más básicos suministros tales como pizarras, tizas, lápices, cuadernos y papel, inaccesibilidad a cualquier clase de agua y saneamientos inexistentes o inutilizables. Algunos niños, privados en sus propios hogares de agua y comida antes de ir a la escuela, no han desarrollado la necesidad de usar un servicio; otros regresan a casa para poder hacer sus necesidades.

Debido a la escasez, hasta cuatro niños pueden tener asignado un mismo pupitre: el día que han de sentarse en el suelo algunos padres no les envían a la escuela.

No hay presupuesto público para el mantenimiento de los centros. Ventanas rotas, tejados con goteras y letrinas y lavabos estropeados permanecen sin reparar. Incluso cuando hay suministro eléctrico, los niños aprenden en una atmósfera de luz sombría y escasa ventilación, de agua que gotea por techos de las aulas.

Las amenazas a la salud y la seguridad en las escuelas y en su vecindad incluyen cables eléctricos desnudos, basuras, insectos, ratas y aguas estancadas provenientes del desbordamiento y rotura de las tuberías del alcantarillado. La mayoría de las escuelas carece de botiquín de primeros auxilios".

(UNICEF, "Situation Analysis of Children and Women in Iraq", 1998)

 

_UN GESTO DE SOLIDARIDAD

Puedes ponerte en contacto con nosotros o con cualquiera de las organizaciones difusoras de la campaña para colaborar con esta iniciativa.

Materiales editados:

–Bono de ayuda de 500 ptas

–Pegatinas

–Cuadríptico-cartel 41 x 21 cm

Aportaciones económicas: (indicando como motivo: "Campaña escolar Iraq") c.c.c.: 0049 3102 90 221 4022706

1990-2000: 10 años de sanciones contra Iraq, 10 años de genocidio

CAMPAÑA ESTATAL POR EL LEVANTAMIENTO DE LAS SANCIONES A IRAQ —Tel./fax: 91 531 75 99

csca@nodo50.org

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Fotografía: Pepe Franco Diseño gráfico: pacoarnau@jazzfree.com