Contra el Imperio 78: 12-S
El 11 de septiembre de 2001 no ocurrió nada extraordinario. Terrible sí, pero no extraordinario. Todas las semanas se derrumba algún edificio, todas las semanas se estrella algún avión. Y todas las semanas, sólo en Iraq, mueren unas tres mil personas víctimas del terrorismo: el embargo impuesto por el Gobierno de Estados Unidos, las toneladas de uranio empobrecido sembradas por todo el país, el envenenamiento deliberado de las aguas y las bombas "inteligentes" que confunden las escuelas con cuarteles y las bodas con baterías antiaéreas, han causado un millón y medio de muertos en la última década, el equivalente de un 11-S a la semana.

El 12-S sí que ocurrió algo extraordinario: el Gobierno de Estados Unidos le declaró la guerra a los pueblos del mundo. Estados Unidos llevaba siglos haciéndole la guerra a los pueblos del mundo (los propios indios norteamericanos podrían contar algo al respecto, si quedaran indios para contarlo), pero hasta el 12-S no había hecho una declaración oficial, que Bush formalizó con su famosa frase: "Quien no está con nosotros, está contra nosotros".

Aunque en realidad la frase no es suya. Muchos años antes Hitler había dicho lo mismo, con las mismas palabras. Y muchísimos años antes lo había dicho Jesucristo, aunque en singular: "Quien no está conmigo, está contra mí". De donde se desprende que los que se creen Dios son muy peligrosos, aunque estén llenos de buenas intenciones. Y si encima sus intenciones no son buenas, como en los dos últimos casos (cronológicamente hablando), hay que neutralizarlos a cualquier precio.

Aceptemos, pues, el desafío de Bush, volvámoslo contra el Imperio y sus aliados, porque quien no está contra ellos, está con ellos. Y quien está contra ellos puede incluso morir en el empeño, pero quien está con ellos ya está muerto.

Carlo Frabetti

http://www.nodo50.org/contraelimperio