De acuerdo con la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos (Limeddh), desde 1995 a la fecha ha documentado 294 casos de presos políticos de conciencia, principalmente en Chiapas, Oaxaca y Guerrero.

Estos son sus argumentos para refutar el Informe que presentó esta semana el presidente Vicente Fox, en el que se asegura que en México ya no se persigue a nadie por cuestiones políticas.

"Queremos aclarar que seguimos constatando con suma preocupación que en México persiste una grave impunidad ante la situación de los derechos humanos: cientos de mexicanos considerados presos o perseguidos políticos y de conciencia, han vivido torturas, ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias y cárceles clandestinas. Todo es una realidad aún en este sexenio."

Es el caso, señala la Limeddh, de los hermanos Cerezo Contreras, estudiantes de Economía y Filosofía en la UNAM detenidos en agosto del año pasado como presuntos responsables de los "petardazos" en sucursales bancarias, por parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.

Otro ejemplo, añade la Limeddh, es el caso de Rubén Sarabia Simitrio, excarcelado bajo 12 condiciones, entre ellas "se le impone como cárcel la ciudad de México, violando sus garantías individuales sin permitirle reintegrarse a su familia y a la sociedad de donde es originario".