Milenio
Lydiette Carrión
Antonio, el mayor de los
hermanos Cerezo Contreras, lleva 63 días en el Centro de Observación y
Clasificación, en el penal de Matamoros, contraviniendo con ello el artículo 30
del Reglamento de los Centros Federales de Readaptación Social que dice: “Los
internos de nuevo ingreso deberán ser alojados en el Centro de Observación y
Clasificación por un tiempo que no exceda de 15 días, a efecto de que se
complementen los estudios de personalidad que den fundamento al tratamiento
individualizado”, dijeron sus familiares.
Durante este tiempo, sólo ha recibido una visita familiar, el 5 de marzo, y
sigue en COC pese a que su defensa ya ganó un amparo contra “incomunicación,
segregación y aislamiento”. No estaba enterado ni de la salida de prisión de su
hermano Alejandro ni de que le fue ratificada su sentencia a siete años y medio,
hasta que tuvo contacto con su hermana.
De acuerdo con sus familiares, las condiciones en las que vive son las siguientes: se encuentra en una celda de aproximadamente 2.5 metros por 3.5 m; después de 15 días de su ingreso se le autorizó acceso a la biblioteca; sale al patio una hora diaria; los alimentos se los dan en su celda, y hasta hace dos semanas le dieron charola para recibir sus alimentos, está solo en un pasillo, sale al patio solo y no tiene contacto con nadie a excepción de custodios y del servicio de psicología. El 2 de febrero asistió con un profesor del círculo de lectura, quien no ha vuelto más.