Rechazan acusaciones contra activista

 

Señora directora: Silverio López Ramos es originario de Miahuatlán, Oaxaca, es perseguido bajo la falsa acusación de haber participado y "dirigido" el ataque armado del 28 de agosto de 1996 en la Crucecita, Huatulco.

Esta es una mentira, ya que de los más de 150 ciudadanos detenidos de la región de los Loxicha, presuntos responsables de dichos actos, ninguno, ¡ni uno solo!, ha declarado conocerlo o haberlo visto en el lugar de los hechos.

Son ya más de seis años de que Silverio se encuentra lejos de su familia.

Actualmente la Procuraduría General de la República (PGR) pide que se presente para aclarar su situación.

Nos oponemos porque hay una orden de aprehensión en su contra y no queremos que después de ser encarcelado por años, al comprobar su inocencia, lo liberen con un "usted disculpe", como sucede con decenas de indígenas de Loxicha.

O como ocurrió en el caso de la estudiante Erika Zamora Pardo, que después de casi cuatro años de cautiverio en Guerrero fue liberada ?acontecimiento del cual nos congratulamos enormemente?, al igual que el general José Francisco Gallardo, porque son la expresión del triunfo de la lucha de la sociedad civil por el respeto de los derechos humanos.

Triunfo que será confirmado una vez más cuando el gobierno federal encabezado por Vicente Fox se vea obligado a promulgar una ley de amnistía, que ponga en libertad a los hermanos Cerezo Contreras, a los zapatistas y a todos los presos políticos del país.

Nos solidarizamos con Jacobo Silva Nogales, originario de nuestra localidad y recluido en el penal de La Palma, quien después de 50 días concluyó una huelga de hambre, en demanda de su libertad y la de todos los presos políticos del país.

Atentamente:

Por el Comité de Defensa de los Intereses del Pueblo, Carlos Jiménez García

 

http://www.jornada.unam.mx/2002/jul02/020707/correo.php