JUEGOS DE PODER
Por Rodolfo Sánchez Mena (LD 24-01-05)
E-mail: sanchezmena@yahoo.com
El diputado Germán Martínez ha sido obligado a renunciar a su campaña presidencial para dirigir al PAN, por “la peligrosa derechización que vive el PAN”. La situación que vive Acción Nacional no es aislada, ni casual; se presenta de manera generalizada en todo el aparato gubernamental y en todo el país; es consecuencia de una acción política deliberada.
El Yunque ha llegado al PAN, es el mensaje de Germán Martínez, representado en las candidaturas de dos figuras de la ultraderecha, Manuel Espina y Carlos Medina Plascencia. El mensaje es nítido, el candidato del PAN y el próximo presidente será de la ultraderecha y del Yunque. Espina, es obvio, niega su filiación con la ultraderecha y el Yunque, se dice de avanzada humanista.
Sin embargo, el origen de la peligrosa derechización no la explica Germán, a pesar de su calificada inteligencia. La lucha política por el poder al interior del aparato gubernamental, ha llevado a un Estado policiaco, establecido a partir de un golpe de la ultraderecha para mantenerse en el poder.
Dicho de otra manera, la ultraderecha se apoderó del aparato policiaco a partir de un golpe, con la finalidad de subordinar, a otros grupos de la derecha, a su poder. Por eso Martínez fue obligado a renunciar.
Los acontecimientos de Tláhuac y los del Penal de la Palma, han sido el escaparate para justificar el despliegue total de fuerzas de seguridad, bajo el control de la policía. Fuerzas del ejército mexicano son movilizadas y los tanques hacen su aparición; en medio de las carreteras se abren trincheras. Convoyes de transportes terrestres y aéreos, movilizan a reos y fuerzas de diferentes corporaciones.
Uno de los objetivos del Estado policíaco establecido por la ultraderecha, es dar prioridad a la política antiterrorista. El ejemplo burdo con el que nos ilustran el peligro que corre la sociedad, y la protección que ellos nos otorgan, es la presunta alianza entre los terroristas y el narcotráfico. Los primeros representados por los hermanos Cerezo (EPR) y las cabezas del narcotráfico de La Palma. Es “narcoterrorismo”, como el de Colombia, nos ilustran.
El golpe policiaco es un proyecto en favor del grupo Jalisco para desplazar al grupo Guanajuato. Una de sus figuras del grupo Jalisco, es Ramón Martín Huerta, al mando de las fuerzas policiacas federales. Originario de Jalisco, fue gobernador interino de Fox en Guanajuato y gobernó con Marta Sahún, mientras Fox estaba en campaña, esto es, siempre.
Tan pronto se dio el golpe policiaco se anunció que uno de los más poderosos integrantes del grupo Jalisco, el ex gobernador, Cárdenas, buscaría la presidencia de la República. A su vez, Carlos Medina Plascencia, la figura más destacada del grupo Guanajuato se retira de la contienda interna y busca dirigir al PAN. Y aún más, su candidato al Estado de México, Rubén Mendoza Ayala, prácticamente quedaba fuera por una resolución del TRIFE y será reemplazado por Felipe Bravo Mena que no irá a Relaciones, pues Derbez ha sido desechado como candidato a la OEA.
Entregar el poder a un solo grupo y personificarlo, dando preferencia a una sola orientación religiosa, no solo desafía a los grupos al interior del propio gobierno, también a otros que buscan participar y no ser excluidos. El costo del nombramiento de Martín Huerta ha sido mayor que los beneficios hasta ahora logrados, a cambio de mayores riesgos para la estabilidad política. Es de dudarse que sus propósitos de mantenerse en el poder, mediante la utilización del aparato político, cumpla sus fines.