Viernes 18 de febrero de 2005

Presentan la cinta Seguir siendo, de Emiliano Altuna

ONG demandan el traslado de los hermanos Cerezo al DF

VICTOR BALLINAS

Organizaciones civiles y defensoras de derechos humanos demandaron ayer el traslado de los hermanos Alejandro, Héctor y Antonio Cerezo Contreras, así como del indígena Pablo Alvarado, que se encuentran recluidos en los penales de La Palma, Puente Grande y Matamoros, a un reclusorio del Distrito Federal, y exigieron el cese de "los tratos crueles e inhumanos" a los que han sido sometidos.

Casi una treintena de organizaciones civiles, entre las que se encuentran el Comité de Derechos Humanos Digna Ochoa, el Comité de Derechos Humanos de las Huastecas y Sierra Oriental y el Comité 68 Pro Libertades Democráticas, en conferencia de prensa informaron que enviaron una carta al presidente Vicente Fox; al procurador General de la República (PGR), Rafel Macedo de la Concha, y al representante de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Anders Kompass en la cual demandan un trato digno para los hermanos Cerezo.

La conferencia de prensa se realizó después de la presentación del documental Seguir siendo, realizado por Emiliano Altuna, que es un testimonio del caso de los hermanos Cerezo, tanto de los que se hallan presos, como de los dos que están en libertad.

El documental reúne testimonios de amigos, de las novias de los que se encuentran recluidos, así como de los dos hermanos que están libres.

Francisco Cereso Contreras dijo que el documental refleja "el valor de la amistad y de la solidaridad, del amor, del cariño, que son lazos inquebrantables que nos impulsan día a día a seguir luchando por la libertad, por la justicia, por el respeto a los derechos humanos".

Ante decenas de representantes de organizaciones civiles, entre los que estuvo doña Rosario Ibarra de Piedra, Francisco Cerezo denunció que su hermanos Antonio, fue trasladado del penal de La Palma al de Matamoros, y Héctor, enviado al de Puente Grande, "todavía tienen las huellas de las esposas en sus manos. Apenas les dieron permiso de hacer una llamada telefónica y sólo los dejan salir al patio una o dos horas por semana. Los mantienen aislados.

"El Estado -acusó Francisco Cerezo- ha utilizado el terrorismo jurídico, la mentira, la calumnia para intentar culpar a mis hermanos y al comité que los defiende de ser terroristas, de ser fachada de grupos armados, de fungir como coordinadores del narco: que si los petardos de Morelos, los Cerezo; que si el linchamiento de Tláhuac, los Cerezo; que si La Palma, los Cerezo..."

Es deleznable que el Estado acuse "a mis hermanos de ser cerebros de los narcos. Cada vez que se enteran de que vamos a hacer u organizar alguna conferencia, marcha o algún acto en favor de mis hermanos, nos atacan para desprestigiarlos".

Rosario Ibarra comentó: "El documental me gusta, siento el gozo de tener un testimonio, pero al mismo tiempo me remueve todo. Se me quieren escurrir lágrimas cuando veo a los jóvenes que se quedan ahí presos.

"¿Qué quisiéramos nosotros?: una carta de nuestros hijos o familiares desaparecidos. No los hemos visto; qué decir de las madres que ya han muerto en esta lucha, de la familia de Digna, de la familia de Pável. En este país no ha cambiado nada: hay crímenes, impunidad, el Ejército está en todas partes, está por todos lados, no hay justicia. Ojalá sigan teniendo fuerza para seguir en estas causas."