E L C O R R E O I L U S T R A D O
Martes 18 de enero de 2005
Señora directora: De antemano agradecemos el espacio que nos brinda para informar a la opinión pública sobre el injusto traslado de mis hermanos Héctor Cerezo al penal de exterminio de Puente Grande y Antonio Cerezo al de Matamoros y denunciar que no existe justificación alguna para mantenerlos en prisión y alejados cientos de kilómetros entre sí. Alejandro sigue recluido en La Palma.
El argumento que esgrime la SSP federal sobre mis hermanos, quienes supuestamente "integraban una de las organizaciones delictivas que venían provocando gráves problemas al interior de la institución", así como que participaron "en el diseño y ejecución de ilícitos", es una burda mentira para justificar el castigo inhumano.
Queda claro que el gobierno federal se regocija con este castigo extra contra mis hermanos, a quienes ha mantenido como rehenes por más de tres años; se cobra de manera fascista la muerte de sus agentes en Tláhuac, cuando fue la ineptitud y negligencia criminal propia la que no permitió su rescate. Aunque mis hermanos nada tienen que ver con estos hechos, es de dominio público que el objetivo de dichos agentes era investigar una supuesta relación entre nuestro Comité Cerezo y el Ejército Popular Revolucionario.
Hacemos responsables de la integridad física y sicológica de nuestros familiares, así como de las personas que integramos el Comité Cerezo, al presidente Vicente Fox; al secretario de Gobernación, Santiago Creel; al de Seguridad Pública federal, Ramón Martín Huerta, y al subsecretario Miguel Angel Yunes.
Francisco Cerezo Contreras