Martes 1 de marzo de 2005
Sus hermanos permanecen en Puente Grande y Matamoros
Debería salir de La Palma antes de la medianoche de ayer
La abogada Bárbara Zamora, a su ingreso al penal de La Palma, en Almoloya, estado de México FOTO Mario Vázquez de la Torre /Agencia MVT
Un tribunal federal con sede en Toluca, estado de México, otorgó ayer amparo a Alejandro Cerezo Contreras y ordenó su inmediata excarcelación del penal de ''máxima seguridad'' de La Palma. Sus hermanos Héctor y Antonio, presos en los penales federales de Puente Grande, Jalisco, y en el de Matamoros, Tamaulipas, respectivamente, no corrieron la misma suerte, por lo que deberán compurgar una sentencia de siete años y seis meses de prisión, de la cual ya han cumplido tres años y siete meses.
La sentencia de amparo debía ejecutarse antes de que concluyera este lunes; sin embargo, hasta el cierre de esta edición estaba en trámite su libertad, que había sido autorizada por el segundo tribunal colegiado en materia penal del segundo circuito.
La abogada Bárbara Zamora, defensora de los tres hermanos acusados por la Procuraduría General de la República (PGR) de pertenecer a las Fuerzas Armadas Revolucionarias del Pueblo (FARP), y detenidos el 13 de agosto de 2001, informó a La Jornada que el tribunal concedió el amparo a Alejandro Cerezo alrededor de las 18 horas de ayer.
Sin embargo, se dijo extrañada por el hecho de que se exonerara de todos los cargos a uno de los sentenciados, mientras que a los otros dos se les ratificó la condena, ''aunque los argumentos de los magistrados (Manuel Baraibar Constantino, Alejandro Sosa Ortiz y José Nieves Luna Castro) los conoceremos en los próximos días, cuando se termine el engrose del expediente''.
El 11 de diciembre de 2002, el juzgado tercero de distrito B en materia penal del estado de México dictó sentencia condenatoria en contra de Alejandro, Héctor y Antonio Cerezo Contreras. Ese órgano jurisdiccional los encontró responsables de los delitos de violación a la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, almacenamiento de artificios, posesión de armas de fuego de uso exclusivo del Ejercito, Armada y Fuerza Aérea, así como posesión de cartuchos reservados para las fuerzas armadas del país. Los presuntos guerrilleros fueron detenidos el 13 de agosto de 2001, cinco días después de que se registraron tres explosiones en sucursales de Banamex ubicadas en el Distrito Federal. Según la PGR, los tres hermanos y Alfonso Herrera Vázquez (quien fue sentenciado a cinco años de prisión) fueron los principales autores materiales de los petardazos.
En un principio, el Ministerio Público federal acusó a los hermanos Cerezo Contreras de incurrir, además de los delitos antes mencionados, en los de terrorismo, asociación delictuosa, almacenamiento de armas, cartuchos y artificios. Sin embargo, sus abogadas -primero Pilar Noriega y Digna Ochoa (quien falleció dos meses después de ocurridas las explosiones) y actualmente Bárbara Zamora- se encargaron de echar abajo la mayoría de las imputaciones.
El 23 de abril de 2004, como último recurso para obtener su libertad, la abogada Zamora interpuso un amparo indirecto contra la sentencia de siete años y seis meses de prisión dictada por el juzgado tercero. El recurso recayó en el segundo tribunal colegiado, que tardó más de diez meses en revisar y resolver el juicio de garantías. Apenas el pasado 16 de enero, como parte de los operativos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal para retomar el control de los penales de ''máxima seguridad'', que eran controlados por capos del narcotráfico, como Osiel cárdenas Guillén, los tres hermanos -que se encontraban recluidos en La Palma (estado de México)- fueron separados. Héctor fue enviado al penal de Puente Grande (Jalisco), Antonio fue trasladado al de Matamoros (Tamaulipas) y Alejandro se quedó en el primer penal.
El magistrado ponente, Manuel Baraibar Constantino presentó su dictamen al amparo que promovió la defensa de los Cerezo Contreras desde abril del año pasado, en el sentido de conceder la protección de la justicia sólo a Alejandro Cerezo (el menor de los hermanos detenidos). El proyecto fue ratificado ayer por unanimidad del resto de los integrantes del tribunal.
Hace apenas dos semanas, un grupo de intelectuales envió una carta al magistrado Baraibar solicitando la liberación de los tres hermanos, al considerar que se registraron un sinnúmero de irregularidades para sentenciarlos. En el expediente que sostiene la acusación se señala que al realizar un cateo en las viviendas de los Cerezo se encontraron armas y artefactos explosivos, pero éstos nunca fueron puestos a consideración del juez, ni tampoco reconocidos por los elementos de la PGR que realizaron la diligencia, durante la comparecencia donde fueron interrogados por la defensa de los Cerezo Contreras.
A pesar de esta situación y tras un año de proceso y de mantenerlos recluidos en La Palma, el juzgado tercero B de distrito del estado de México los sentenció a 13 años de prisión, resolución que fue apelada por la defensa ante el segundo tribunal colegiado, que redujo la condena a siete años y siete meses de prisión. ''No nos han mostrado la resolución en todos sus términos, sólo nos enteramos por las listas, por lo que no sabemos qué criterios tuvieron los magistrados para negar este recurso a Antonio y Héctor Cerezo Contreras'', puntualizó Zamora.
Manifestó que Alejandro tenía que dejar la cárcel antes del primer minuto del primero de marzo, ya que de lo contrario, las autoridades del Cefereso desacatarían la resolución del tribunal. Si no lo dejan salir antes de ese tiempo estarán cometiendo un delito.