Lamentan
ex líderes impunidad tras el 68
Piden crear un frente nacional
contra la política neoliberal y para desterrar las prácticas que generaron la
masacre en la Plaza de las Tres Culturas
En el mitin que cerró la marcha
por el 35 aniversario de la matanza de Tlatelolco, testigos de la incursión
militar en 1968 lamentaron que se mantenga un sistema de Estado represor y que
los protagonistas de la ofensiva no hayan sido castigados.
A su vez, los estudiantes y los representantes de las organizaciones civiles,
campesinas y obrero populares llamaron a crear un frente nacional contra la
política neoliberal y para desterrar las prácticas que generaron la masacre en
la Plaza de las Tres Culturas.
En la marcha y el mitin que conmemoraron el 2 de octubre de 1968 también hubo
pronunciamientos contra las privatizaciones y en favor de la liberación de los
presos políticos.
"¡El 2 de octubre no se olvida!", fue ayer el grito de guerra de miles de
jóvenes y adultos en las calles y en el zócalo de la Ciudad de México.
"En octubre del 68 no sólo Díaz Ordaz y Luis Echeverría fueron los culpables de
la matanza, detrás de ellos están los líderes de los grandes capitales
nacionales e internacionales", señaló el representante del Frente Popular
Francisco Villa.
Uno a uno y a bordo de una camioneta equipada con un amplificador de sonido, los
inconformes pidieron que sean enjuiciados todos aquellos que encarcelaron,
persiguieron y asesinaron a los integrantes del movimiento estudiantil del 68.
Sin identificarse, miembros de la UNAM, del CGH, de los campesinos de Atenco, de
los hermanos Cerezo, de la CNTE y de algunas normales arengaron contra el
Gobierno foxista.
"En México aún existe la represión y a más de 35 años seguiremos luchando contra
lo que esto representa, que es la impunidad", dijo otro de ellos.
Frente a la Corte el ex líder estudiantil Raúl Álvarez Garín exigió en un breve
discurso que los delitos de lesa humanidad como la tortura y el genocidio no
prescriban.
Otro testigo de la incursión militar a Tlatelolco, Fausto Trejo, consideró que a
más de tres décadas, el Estado mexicano no ha cambiado y que su sistema de
represión sigue siendo el mismo.
A la mitad de los discursos se suscitó un zafarrancho, cuando jóvenes que
dijeron ser estudiantes de la UNAM solicitaron hablar, y quienes tenían el
control del micrófono los llamaron provocadores.
Para Álvarez Garín, aunque existe un proceso de maduración en las autoridades
mexicanas, también persiste el fracaso y la derrota de aquellos que confían en
que los protagonistas que dirigieron la ofensiva contra los estudiantes sean
llevados al banquillo de los acusados.
"Creemos firmemente en las grandes alianzas, la lucha ideológica es
indispensable y nos puede llevar a la unidad para seguir avanzando a favor de
las clases populares", concluyó un integrante de la CNTE.
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Fecha de Publicación:
2-Oct-03
