Vancouver, Canadá, Junio 5 de 2006

Señora directora:

Hasta nosotros sigue llegando información de la violencia que el gobierno de Ulises Ruiz mantiene contra los trabajadores de la educación de la sección 22 del SNTE/CNTE en Oaxaca. ¿Sabe? Uno y otro se han echado la responsabilidad sobre la solución del problema, pero ambos evaden la petición de diálogo de los maestros. Eso sí, de inmediato convinieron en tener listos a miles de efectivos para reprimir a quienes sólo piden condiciones para mejorar la educación. Alarma la forma en que PAN y PRI se coordinan para causar dolor y miedo.

Habiendo padecido en carne propia la tortura, linchamiento de los medios, embestida de todos los poderes en los gobiernos de Diódoro Carrasco, José Murat y Ulises Ruiz, así como las ansias asesinas de los dos últimos, con la complicidad del gobierno federal, que me condujeron finalmente al exilio político actual, convoco a los oaxaqueños a no caer en el juego de odios creado por el gobierno: los maestros no son el problema sino parte de la solución.

Como ex autoridad comunitaria, convoco a todas las autoridades que fueron sorprendidas, engañadas o presionadas para pronunciarse contra de los maestros a que se deslinden de un gobierno que sólo los usa para justificar su sed de dolor y sangre, roba su dinero y los empuja a una espiral de violencia.

Como ex integrante de la Comisión Política del CES de los maestros oaxaqueños, invito a los trabajadores de la educación, especialmente a mis hermanos de Educación Indígena y las mujeres, que son la mayoría, para que con su característica valentía, unidad, ingenio y creatividad, luchen como la mejor forma de frenar cualquier intento de violencia contra ellos.

Como convencido pacifista que soy, solicito a todos los intelectuales, artistas, activistas, políticos, religiosos y demás miembros que con la fuerza de su autoridad moral puedan frenar la violencia contra los de abajo y actúen para nombrar una comisión nacional de intermediación que, en el lugar de los hechos, construya con los involucrados salidas; pues está demostrado que hoy la paz no depende de las instituciones de México, sino del actuar organizado, unitarios y decidido de la sociedad.

De mientras, tengan por seguro que en los espacios internacionales a los que tendremos acceso los próximos días haremos saber lo que pasa en México y Oaxaca, que actualmente dirigen gobernantes expertos en represión y muerte.

Muy respetuosamente

Raúl Gatica, exiliado político

http://www.jornada.unam.mx/2006/06/08/correo.php

 



 


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