Del qué, cómo y porqué
Este
proyecto surgió a raíz de que es poco lo que sabemos la mayoría
sobrela situación de los pueblos indígenas en el estado de Oaxaca,
México.
Much@s no escuchamos los gritos que vienen desde las comunidades humildes
entre los cerros y las montañas de Oaxaca, ya sea que nos hacemos sord@s
y no queremos oír o los gritos todavía no tienen la fuerza suficiente
para hacernos escuchar. Pero lo cierto es que estos gritos existen, lo cierto
es que much@s de est@s indígenas están luchando para exigir
sus derechos y para defenderse de quienes les amenazan, ya sea el gobierno
o el fantasma del capitalismo que hoy en día lleva la máscara
del neoliberalismo.
De
esta lucha, del cómo y porqué y de mucho más, se habla
en la «Comunal» y I@s que hablaron son I@s miembr@s del Consejo
Indígena Popular de Oaxaca «Ricardo Flores Magón»
(CIPO-RFM), una organización indígena, magonista, que se fundó
en el año 1997 y que tiene actualmente al rededor de tres mil miembr@s.
Yo, europea, güera como me dicen aquí, he estado visitando entre
enero y marzo del año 2003, en el contexto de un acompañamiento
internacional, once de las deiciocho comunidades que en parte o del
todo están organizadas en el CIPO-RFM. (Por falta de tiempo lamentablemente
no fue posible que participaran todas).
He estado coordinando y facilitando este proyecto y me entontré con
un mundo que vale la pena conocer, con mucha generosidad y fraternalidad y
con muchas ganas de expresarse, de hablar sobre los problemas y de la lucha
como CIPO, de sus propias tradiciones, usos y costumbres, de su cultura como
indígenas, de la historia de las comunidades, de los conflictos, con
muchas ganas de contar las leyendas que cuentan I@s abuelit@s. Me he encontrado
con muchas voces que merecen ser oídas. La idea de este proyecto no
fue darles una voz a I@s indígen@s, porque la tienen. Lo que a veces
hace falta es un micrófono, nada más.
Yo no hice esta la «Comunal». Sus escritor@s y pintor@s son hombres,
mujeres y niñ@s indígenas que en su mayoría apenas saben
escribir. Pero ¿quién sería capaz de hablar de un modo
más directo y auténtico sobre su situación que ell@s
mism@s, I@s que la están viviendo?
He estado aproximadamente una semana en cada comunidad y cada vez lo primero
que hicimos fue una asamblea general con tod@s I@s miembr@s del CIPO, en las
que se han definido de un
modo comunitario los temas que se iban a tratar. Hicimos otra asamblea al
final para comentar y aprobar lo producido.
En los días intermedios se ha escrito y dibujado, muchas veces en grupos
de trabajo y algunas individualmente. De este modo alrededor de 200 personas
han participado de una manera directa en la «Comunal» y se puede
hablar de muchas más considerando que en algunas comunidades, en dónde
son demasiad@s para escribir y dibujar tod@s, la asamblea general nombró
comisiones encargadas de hacer el trabajo y exponerlo luego ante la asamblea.
Dónde alguien no sabía hablar al español, hemos encontrado
otros que sabían traducir. Dónde había compañer@s
que no sabían escribir, han dictado lo que querían expresar
a mí o a otr@s que sí sabían.
Pero cada traducción cambia (quieras o no) lo contado. Y el hecho de
que un texto se dicta, implica en cierto grado un diálogo sobre él
mismo, haciendo la persona que escribe preguntas ó pidiendo que algo
se describa más claro o detallado. Además de que apuntando no
siempre es posible escribir todo tal y como se dijo. Por esto se ha anotado
debajo de cada texto cómo se hizo, y creo que es importante mencionar
estos datos.
He hablado de autenticidad, y te he hecho aunque no creo que la situación
absolutamente auténtica exista. ¿Cual sería? Cada situación
tiene un contexto concreto en el que se ubica y que determina lo que se expresa.
Hay que conocer las circunstancias para poder valorar.
Ya el hecho de mi presencia como extranjera y persona de una cultura diferente
ha influido bastante en los resultados.
He propuesto temas, sobre los que se podrían escribir y muchas veces
se ha decidido sobre los temas con base en estas propuestas, añadiendo
otras propias y concretándolas. (Naturalmente no he intentado, nunca,
obligar a nada).
También hemos hablado sobre los textos cuando aún estaban en
proceso. A veces he intervenido cuando un grupo de trabajo no sabía
como empezar o como seguir. Cuando pensé que algo se tendría
que explicar más detallado para que lo pudiera entender una persona
ajena, lo he dicho.
El grado de mi intervención ha variado de comunidad a comunidad, de
grupo de trabajo a grupo de trabajo, pero lo que intenté siempre fue
ayudar a expresar y no manipular con mis interpretaciones lo que se quería
decir.
El español no es la lengua materna de I@s indígenas y esto se
nota en algunos textos, tanto como el hecho de que much@s
no han tenido ni la posibilidad de terminar la primaria. Los niveles de educación
(tanto básica como política) varían mucho entre las personas
y también entre las comunidades.
Yo -que he diseñado la «Comunal» sin tener ni idea de diseño-
y I@s que me han apoyado pensamos que hay que respetar la forma de hablar
de las personas y por eso solamente se han corregido las faltas de ortografía
y algunas frases, si consideramos que era necesario hacerlo para entenderlas,
esperando que de este modo la «Comunal» sea lo que quiere ser:
PALABRAS DESDE LAS COMUNIDADES INDIGENAS DEL CIPO- RFM.
Muchísimos textos se han escrito en estos dos meses, una gran cantidad
de dibujos se han hecho y antes de empezar con este proyecto nadie se había
imaginado que podían resultar tantos. Todos aparecen en la «Comunal».
Se ha contado, escrito y dibujado sobre una gran variedad de temas. Pero el
hecho de que en cada comunidad la gente ha escrito o dibujado sobre lo que
ella consideró como lo más importante también implica
que algunas cosas se repiten y que otras faltan.
Para no repetirse demasiado a veces he mencionado en la asamblea general que
sobre ciertas cosas ya se había hablado en otras comunidades.
Las situaciones en mOchas comunidades son parecidas (aunque, por ejemplo,
la de Santa Cruz Huatulco como centro turístico es completamente diferente
de las otras comunidades) y algunas problemáticas se pueden generalizar,
aunque en la mayoría de los textos se haya escrito de un modo muy concreto
sobre los problemas de cada comunidad.
La caída del precio de café, por ejemplo, afecta a la gran mayoría
de las comunidades. La falta de servicios básicos como los de salud
o de transporte son otros problemas que afectan a muchos.
Este proyecto es un experimento, es una idea que intentamos hacer realidad,
aunque nadie de I@s que hemos participado jamás hizo algo parecido.
Seguramente tiene fallos, hay muchas cosas que se podían hacer mejor,
pero esperamos que pueda dar una pequeña imagen de lo que están
viviendo I@s indígenas en Oaxaca.
La lucha aquí necesita nuestro apoyo y nuestra solidaridad. Tenemos
que conectar las luchas que se están llevando acabo en los diferentes
rincones del mundo, ya que al final es una sola. Sol@s no vamos a poder ningun@
contra este monstruo de sistema opresivo, autoritario y discriminativo.
Y allí vamos, la lucha sigue.