Inicio

Territorios

Firmas

Multimedia

Enlaces

CEPRID

TERRITORIOS / Africa

Nigeria: lucha de clases en el corazón de las tinieblas (I)

Ángeles Maestro
CEPRID
1 - X - 07

 

A Osamuyia Aikpitanhi, nigeriano, de 23 años de edad, muerto a manos de la policía española el 12 de junio, en el vuelo de Iberia en el que iba a ser deportado.

« …¿Qué entiende usted por historia? ¿Sólo cuentan los que entraron aquí como vencedores? Déjenos contarle un poco esta historia que parece conocer usted tan mal. Nuestros padres, por sus luchas, entraron en la historia resistiendo a la esclavitud; nuestros padres, con sus rebeliones, obligaron a los países esclavistas a ratificar la abolición de la esclavitud; nuestros padres, con sus insurrecciones, empujaron a los países colonialistas a abandonar la colonización. Y nosotros, que luchamos desde esas independencias contra estos dictadores, sostenidos entre otros por Francia y sus grandes empresas…¿Sabe usted al menos cuántos jóvenes africanos han caído en manifestaciones, huelgas y levantamientos durante cuarenta años de dictaduras y atentados a los derechos del hombre?¿Forma uno parte de la historia cuando cae en un rincón de una calle de Andavamamba, mientras botas militares pisotean tu cuerpo y quedas a merced de los perros?.. »

Carta de varios escritores africanos a Nicolás Sarkozy[1]

« El capital viene al mundo chorreando sangre y lodo, de la cabeza a los pies, por todos sus poros. La dinámica del capital es desmedida y su hambre devoradora de plusvalía, insaciable ».

Carlos Marx


Introducción

Las grandes empresas mediáticas rodean a África de un pesado silencio que de vez en cuando se interrumpe para hablar de hambrunas, sequías, poblaciones desplazadas, mortandad por enfermedades infecciosas o guerras "tribales" incomprensibles. Ni siquiera ante la presencia creciente de inmigrantes africanos en la Unión Europea se produce una información que merezca tal nombre, acerca la situación de los países "subsaharianos", sobre su historia, mucho menos sobre los intereses en juego y, sobre todo, nada que relacione la emigración con la instalación en ellos de empresas multinacionales de los países a los cuales llegan en busca de trabajo.

Para anestesiar el desasosiego que pudiera producir la noticia de que una de cada tres personas que intentan llegar por mar a las costas españolas muere en el intento, o que las que logran llegar son encerradas en centros de internamiento y que desde allí, o bien escapan y consiguen trabajo en condiciones de semiesclavitud, o son deportados a sus países de origen, o simplemente son abandonados en tierra de nadie hacia una muerte casi segura, los media hablan de sus lugares de origen en un totum revolutum: países "subsaharianos", les tratan de países desgraciados y sin futuro de los que salen, desesperados, miles de seres humanos, engañados por mafias.

La cooperación internacional del Estado español, que casi se ha triplicado desde la llegada al gobierno del PSOE a través del Plan África, sigue la misma fórmula de créditos al gobierno del país destinatario para la compra de mercancías a empresas españolas. La situación de la población no se ha modificado, como era previsible. Por un lado porque en países como Nigeria el problema no es la falta de recursos económicos, sino la propiedad de los mismos y su distribución, y por otro, porque la concepción de la supuesta ayuda no parte de las necesidades populares, sino de la penetración en el mercado del país destiatario de las mercancías producidas por las empresas españolas.

Los informes elaborados por ONGs analizan el problema de la emigración relacionándolo de forma confusa con la "globalización", apuntando a la deuda externa, al retroceso en la soberanía alimentaria o a problemas medioambientales. Nada que tenga que ver directamente con los países a los que llegan. Sólo tragedias impenetrables, maldiciones bíblicas; es decir, asunto, allí o aquí, de ONGs, de misiones religiosas o de departamentos de asuntos sociales de los sindicatos.

Es hora de que la izquierda revolucionaria aborde el núcleo central de la lucha de clases y de los mecanismo concretos de intervención del imperialismo en esos países, la complicidad en el expolio de sus recursos de nuestros estados y sus multinacionales, la estrategia militar en curso para aplastar la resistencia de sus pueblos, la complicidad de nuestros gobiernos en el mantenimiento de gobiernos títeres y corruptos, que reprimen ferozmente las luchas sociales y con quienes, además, adoptan acuerdos de colaboración para deportar a quienes llegan a los países de origen de las empresas que les roban sus recursos.

En este trabajo se analiza a grandes rasgos la situación de Nigeria, como país paradigmático y ojo del huracán en el que se juegan bazas estratégicas del imperialismo en África, del que procede el 25% de la emigración africana hacia la Unión Europea, con ingentes recursos naturales de todo tipo, en el que empresas energéticas españolas y de otros países se reparten el botín del petróleo y sus derivados, y, sobre todo, con una larga y dura historia de lucha y de resistencia popular.

Para el internacionalismo, la solidaridad sólo reconoce un camino legítimo en las antípodas de cualquier paternalismo: identificar como propias las luchas de otros pueblos y trabajar para coordinar y fortalecer las resistencias mutuas, especialmente cuando nos enfrentamos a los mismos enemigos. La globalización capitalista, el imperialismo, nos plantea hoy con nuevas exigencias, la necesidad de convertir en práctica política la consigna central de la lucha revolucionaria: workers of all lands, unite! [i]


Nigeria, rasgos demográficos e indicadores de salud.

La República Federal Nigeria, que integra 36 estados, es el país más poblado de África con 131.500.000 habitantes, la quinta parte de la población de todo el continente. Tiene una elevada tasa de crecimiento anual, 2,8%[2] que hará duplicarse el número de habitantes para 2050.
Está situada en el Golfo de Guinea, sobre el que desemboca, formando un delta, el río Níger. La parte norte del país es árida y seca por la influencia del Sahara, en contraste con la zona sur, húmeda y fértil, en la que se concentra la mayor parte de la población.
Su Índice de Desarrollo Humano (IDH) ocupa el lugar 159, incluido en el grupo de los 30 países con un Índice más bajo, de entre los 177 para los que ofrece datos el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)[3].

El IDH es un indicador sintético elaborado a partir de la Esperanza de Vida al nacimiento, varios índices relativos al nivel educativo y el Producto Interno Bruto(PIB) per cápita. El PIB per cápita de Nigeria, 1.154$, es relativa mente alto y expresa una equidad que nada tiene que ver la realidad y el indicador relativo al nivel educativo es intermedio con respecto a los de otros países del grupo. Si se prescinde de estos indicadores y se toma en cuenta exclusivamente su Esperanza de Vida al nacimiento, 43,4 años, el puesto de Nigeria en la clasificación desciende hasta el lugar número 171, por detrás incluso de Níger, el último país del mundo en Desarrollo Humano, pero con una Esperanza de Vida superior, 44,6 años.

El IDH, aunque es el más difundido, tiene como se ha visto, importantes limitaciones para expresar el desarrollo humano. Los indicadores de salud materno-infantil, al referirse al grupo de población más vulnerable, son considerados como la mejor expresión sintética del impacto de las condiciones socioeconómicas sobre la vitalidad de un pueblo. Expongo a continuación los datos ofrecidos por la Organización Mundial de la Salud en su última actualización de 2007 para Nigeria, comparándolos con los correspondientes para España para que puedan ser adecuadamente valorados.


NIGERIA

ESPAÑA

Tasa de Mortalidad Infantil (muertos < 1 año, por mil nacidos vivos)

101

4

Tasa de Mortalidad de < de 5 años (por mil nacidos vivos)

194[4]

5

Tasa de Mortalidad Materna[5](por cien mil nacidos vivos)

800

5


Dado que la OMS considera que la cobertura del registro de fallecimientos en Nigeria es inferior al 25%[6] es obligado considerar que las Tasas reales son mucho mayores, sobre todo en el caso de las dos primeras.

La Tasa de Mortalidad Materna (TMM) es de las más altas del mundo y refleja el dramático coste en vitalidad humana, en muerte prematura de mujeres jóvenes, por causas perfectamente evitables, como puede verse comparándola con la correspondiente a España. En 2003 se reportaron 37.000 mujeres muertas en Nigeria, el segundo país del mundo, por complicaciones relativas al embarazo y al parto, en una zona – la región subsahariana – en la que la mortalidad materna se incrementa cada año[7]. Se desenmascara así el cinismo de pomposos programas de Naciones Unidas como los Objetivos del Milenio, enunciados en 2005, y que en el caso de la TMM se proponen una reducción del 75%, con "ayuda al desarrollo", sin tocar ni un ápice la estructura de poder.

Pero estos indicadores son generales. Las dimensiones del impacto de los factores socioeconómicos sobre el riesgo de morir, puede valorarse mejor a través de los siguientes datos:


NIGERIA

Tasa de mortalidad de menores de 5 años

En el 20% de la población con mayor nivel de riqueza

79 por cada mil nacidos vivos

En el 20% de la población más pobre

257 por cada mil nacidos vivos


NIGERIA

Tasa de mortalidad de menores de 5 años

Con alto nivel educativo de la madre

107,2 por cada mil nacidos vivos

Con bajo nivel educativo de la madre

269,4 por cada mil nacidos vivos


NIGERIA

Nacimientos atendidos
por personal sanitario adiestrado (I)

En el 20% de la población con mayor nivel de riqueza

84,5%

En el 20% de la población más pobre

13%


NIGERIA

Nacimientos atendidos
por personal sanitario adiestrado (II)

Con alto nivel educativo de la madre

75%

Con bajo nivel educativo de la madre

13,8%



Los indicadores anteriores muestran con claridad el impacto acumulado de las desigualdades sociales sobre el riesgo de morir de madres y niños y, en consecuencia, el efecto determinante del factor clase social sobre las condiciones de salud de la población.

Para apreciar mejor la trascendencia del impacto socioeconómico, es útil comparar la diferente repercusión de cada uno de los factores: pobreza/riqueza, mayor o menor nivel educativo de la madre y población rural/urbana, sobre la Tasa de Mortalidad de menores de 5 años y el % de nacimientos atendidos por personal sanitario adiestrado.

NIGERIA

Rural/urbano

educación madre

riqueza

Ratio TM <5 años

1,6

2,5

3,3

Ratio sin/con atención sanitaria

2,2

5,4

6,5


Como puede observarse el efecto de la mayor o menor riqueza, que refleja la pertenencia de clase, determina el riesgo de morir y el acceso a los servicos sanitarios de forma más rotunda que el medio rural o urbano o indicadores tan sensibles como el nivel de educación de la madre.
La OMS informa de resultados semejantes para otros indicadores para los que estudia estas diferencias, como la cobertura vacunal contra el sarampión o el retraso en el crecimiento en menores de 5 años.

Debo añadir que, aunque las diferencias sociales ante la enfermedad y la muerte se encuentran, sin excepción, en todos los países del mundo, excepto en Cuba donde se dan muy atenuadas, el caso de países como Nigeria es especialmente demoledor al darse de forma conjunta elevadísimas tasas de mortalidad e ingentes recursos naturales, como se verá a continuación. Se ponen de manifiesto así de forma rotunda, las terribles consecuencias que sobre la vitalidad humana tienen la explotación de clase y la pobreza.

La violencia social, ejercida de forma inexorable y cotidiana por el capitalismo y el imperialismo, se mide objetivamente en saldo de enfermedad y de muerte de millones de personas y les constituye como las más poderosas armas de destrucción masiva de los pueblos del mundo.


Economía. Saqueo de las petroleras y destrucción de la vida

Nigeria, considerado en el Informe del Banco Mundial para 2005 uno de los 20 países más pobres del planeta, es la 2ª potencia económica del continente africano, por detrás de Sudáfrica.

Es el sexto mayor exportador de petróleo del mundo con una producción de 2,451 millones de barriles día y unas reservas comprobadas de 36.000 millones de barriles. El petróleo y el gas constituyen el 97,3% de sus exportaciones [8].

En ese país el 70.8% de la población vive con menos de un dólar al día y el 92,4% con menos de dos[9]

En 1958, fecha en que se inicia la explotación del petróleo en Nigeria, que irónicamente casi coincide con su independencia de Gran Bretaña en 1960, comienza el drama de los pueblos de Nigeria, muy especialmente de los que habitan el delta de río Níger.

Hasta que la producción de hidrocarburos alcanzó todo su apogeo en la década del 70, el país tenía una agricultura próspera, precisamente asentada sobre las fértiles tierras y el propicio clima del delta del Níger, que no solo aseguraba la alimentación de su población sino que constituía su principal rubro exportador.

La industria petrolera ha supuesto la desaparición de las tierras cultivables. Se calcula que el vertido de tóxicos ha inutilizado la cuarta parte de los terrenos fértiles, destruyendo zonas agrícolas y la mayor parte de los 23 sistemas fluviales y manglares del delta.

En la actualidad la producción agrícola está abandonada por las políticas gubernamentales y aunque el 70% de la producción se destina al autoconsumo, Nigeria importa la mayor parte de los alimentos que necesita. Un tercio del arroz, elemento básico de la dieta popular se compra en el exterior y su precio subió un 30% en los últimos años, con lo que dejó de ser accesible para la inmensa mayoría. La FAO planteó en 2001 que sólo un 20% de la población tenía asegurada su alimentación. El hundimiento de la agricultura implica también la extinción de los empleos, el despoblamiento de las aldeas y la huida de los jóvenes hacia los arrabales de las ciudades o, si se puede, hacia el extranjero.

Las empresas petroleras y la política corrupta de los sucesivos gobiernos nigerianos han contaminado la tierra y el agua hasta hacerlas inutilizables. Nigeria es el país del mundo en el que se quema al aire libre la mayor cantidad de gases excedentes de los pozos de petróleo desde hace 40 años. La combustión que se realiza diariamente de estos gases en el delta del Níger equivale al 40% del consumo total de toda África y es uno de los más importantes contribuyentes al efecto invernadero, causa del recalentamiento planetario.

En 2005 comunidades de todo el delta del Níger interpusieron una demanda ante el Tribunal Supremo Federal de Nigeria contra la empresa estatal Corporación Nacional Petrolera Nigeriana y contra el consorcio formado por las mayores petroleras del mundo: la británica-holandesa Shell, las estadounidenses ExxonMobil y Chevron Texaco y la italiana AGIP. En ella se detalla como desde la instalación de las petroleras se han disparado las muertes prematuras, las enfermedades respiratorias y determinados tipos de cáncer. Una de las personas que presentaron la demanda en la que se exige la detención inmediata de la quema de gas y la paralización de nuevas exploraciones petroleras expresaba así el drama cotidiano que late bajo las cifras de los indicadores de salud: "Trabajamos duro para plantar, pero segamos poco. Nuestros techos están corroídos, nuestro aire está contaminado y nuestros niños están enfermos. Incluso el agua de lluvia que bebemos está contaminada con hollín de las llamaradas de gas"[10]. De la demanda no se conoce resultado alguno.

El escritor Ken Saro-Wiwa, del pueblo ogoni de Nigeria, lo denunció en un libro publicado en 1992: "Lo que la Shell y la Chevron han hecho al pueblo ogoni, a sus tierras y a sus ríos, a sus arroyos, a su atmósfera, llega al nivel de un genocidio. El alma del pueblo ogoni está muriendo y yo soy su testigo".

El drama se hace esperpento ante la constatación de que en un país que calcula en 5 mil billones de metros cúbicos sus reservas de gas, que quema impunemente como residuos altamente contaminantes 762 millones de metros cúbicos cada día, el 70 % de la población depende de la madera para satisfacer sus necesidades domésticas de energía.

Si se recuerda que el 92,4% de la población vive con menos de 2 dólares al día, el precio de 21 dólares por cada bombona de gas, sólo disponible en las ciudades, es absolutamente inaccesible.

La tala de árboles con fines comerciales unida al uso masivo de leña como combustible, sitúa – otra vez – a Nigeria según la FAO como el país con el mayor índice de pérdida de bosques primarios del mundo, habiendo perdido desde 1990 a 2005 el 37,5% de sus bosques[11].


Beneficios de las petroleras y corrupción política

Nigeria fue protectorado británico desde 1901 y colonia desde 1914. El mismo nombre del país no responde a tradición histórica alguna: fue propuesto por el periodicoTimes en 1897. La instalación de la petrolera británico-holandesa Shell en Nigeria precede en dos años a la independencia del país y este hecho refleja exactamente la relación jerárquica que ejercen las multinacionales petroleras sobre los gobiernos militares que se suceden– tras los correspondientes golpes de estado - o civiles ganadores de elecciones.

Han sido y son gobiernos intervenidos y corrompidos por las potencias neocoloniales en representación de sus multinacionales respectivas, negociadores fáciles de la venta de las riquezas de su pueblo cuyos beneficios permiten a una exigua oligarquía nadar en la abundancia, mientras la casi totalidad de su población se hunde en la miseria más absoluta. El analista político nigeriano Ike Onyelwere lo resume "El aventurero militar elevándose a sí mismo al poder y el político desesperado por amañar las elecciones, tienen un solo objetivo en la mente: hacerse con el dinero del petróleo. Para ellos nunca cuenta la gente ordinaria".

Algunos datos permiten valorar la situación de uno de los países más corruptos del mundo. Sólo un 1% de la población controla las riquezas producidas por el petróleo y se calcula que de 300.000 a 400.000 millones de dólares han sido robados por gobiernos corruptos desde la independencia.

La situación del Estado de Bayelsa, lugar emblemático de la trata de esclavos, productor del 25% del petróleo nigeriano, analizada recientemente por el periodista Jean Chirstophe Servant en su interesante artículo Au Nigeria, le pétrole de la colère, es ilustrativa. Su gobernador, miembro del Partido Democrático del Pueblo (PDP) Diepreye Alamieyeseigha, con un sueldo oficial de 1.000 euros mensuales, ha adquirido una refinería de petróleo en Ecuador y está acusado por la Comisión Nigeriana de Lucha contra los Crímenes Económicos y Financieros de haber blanqueado hasta 11 millones de euros. Este Estado, con un presupuesto anual de 470 millones de euros, destinó 7 millones a construir dos residencias oficiales y 19.330 euros a un Comité para la Erradicación de la Pobreza cuyas actividades se desconocen. La Shell en grandes vallas publicitarias declara destinar cada año 60 millones de dólares a proyectos de desarrollo. Marc Antoine Pérouse de Monclos, investigador del Institut de Recherche pour le Développement (IRD) afirma que: "las compañías petroleras impiden el acceso a sus archivos a los investigadores y no responden a preguntas comprometidas. De los 60 millones de dólares que Shell dice haber destinado a proyectos de desarrollo en el año 2000, más de 33 se destinaron a la construcción de carreteras que servían a las operaciones de explotación"[12].

La parte principal de los beneficios del gas y del petróleo se los llevan las multinacionales extranjeras. Las más importantes son las siguientes: Shell, Exxon Mobil, Chevron-texaco, TotalFinaElf, ENI/Agip, etc. Para ilustrar las dimensiones del negocio basta con ver los datos globales para la Shell en el segundo trimestre de 2007: beneficios de 5.600 millones de euros, un 20% más que el año pasado. Exactamente 2,25 millones de euros a la hora.


El petróleo africano, materia de seguridad nacional para EE.UU

Antes de que EE.UU y Gran Bretaña se enfangaran en la invasión de Iraq, incluso antes del 11 de septiembre, las grandes petroleras norteamericanas Exxon Mobil y Chevron Texaco plantearon en la Cámara de Representantes la necesidad de identificar al petróleo africano como prioridad geoestratégica. Como destaca Jean Christophe Servant[13] esta posición fue firmemente defendida por el Institute for Advances Estrategic and Political Studies (IASPS), entidad creada en 1984 en Jerusalén y "tan cerca del likud, tradicional partidario de prescindir del petróleo saudí, como de los neoconservadores estadounidenses".

Tras la victoria de George W. Bush esta estrategia se encarna en la administración republicana, apoyada en esto sin fisuras por el Partido Demócrata, a través de su vicepresidente Richard Cheney quien afirma en 2004 que " el petróleo africano por su alta calidad y su baja tasa de petróleo representa un mercado en crecimiento para las refinerías de la costa Este". De hecho, proyecciones recientes realizadas por The Petroleum Supply Monthly concluyen que en 2015, EE.UU. importará el 25% del crudo de África Subsahariana.

Además de su calidad, el petróleo del Golfo de Guinea tiene otras ventajas : mientras el petróleo del Golfo Pérsico tarda 6 semanas en llegar a EE.UU., desde África Occidental puede hacerlo en dos y además, en caso de conflicto, es accesible directamente para las fuerzas navales norteamericanas.

La posición de Nigeria como primer expotador de crudo de África, con una producción que podría llegar a alcanzar en el año 2010 los 4 millones de barriles diarios – igualaando a México - , con sus avanzadas infraestructuras tecnológicas y los continuos descubrimientos de nuevos yacimientos marinos[14], es determinante. Tiene reservas y tecnología para incrementar sustancialmente la producción, sino fuera por las limitaciones impuestas por su pertenencia a la OPEP. Las presiones de EE.UU. para que Nigeria abandone esta organización de países – y aumente la producción de hidrocarburos en función de las necesidades de las grandes potencias - han sido recurrentes y podrían estar detrás de campañas que gozaron de amplia popularidad y aliento en los grandes medios de comunicación como la que tuvo lugar contra la lapidación de Amina.

Notas

[1] Carta abierta del escritor malgache Raharimanana y otros escritores y escritoras africanos a Nicolás Sarkozy tras su reciente visita a varios países del continente. Traducción propia.

[2] Todos los datos demográficos, así como los indicadores de salud han sido tomados de WHO Satistical Information System (WHOSIS) y pueden consultarse en www.who.int/whosis/database/core/core/_select_process.cfm

[3] El informe puede obtenerse en inglés, francés y español en http://www.undp.org/spanish/publicaciones/informeanual2006/crisis.shtml

[4] El incremento observado en la mortalidad de menores de 5 años, con respecto a la de menores de 1año, sensiblemente más vulnerables estos últimos, refleja la importante función protectora de la lactancia materna, tanto con respecto a deficiencias nutricionales, como a enfermedades transmitidas por el agua, y que disminuye sensiblemente a partir del primer año de vida.
[5] La Tasa de Mortalidad Materna recoge las muertes de mujeres relacionadas directamente con el embarazo y el parto.
[6] WHO Statistical Information System, referida en la cita 2.
[7] Según la OMS Las mujeres africanas tienen una probabilidad 175 veces más alta de morir en el parto que las mujeres de las regiones desarrolladas y mientras entre las primeras aumenta, entre las segundas, disminuye. El 70% de las muertes por esta causa se concentraron en sólo 13 países.
http://www.who.int/mediacentre/news/releases/2003/pr77/es/index.html

[8] Un análisis comparado de la estructura y la evolución económica de los 10 mayores exportadores de petróleo puede verse en www.bde.es/informes/bce/bm0707-4.pdf

[9] www.who.int/whosis/database/core/core/_select_process.cfm
[10] http://ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=34255

[11] Toye Olori/IPS (2005) Gigante petrolero depende de la madera. http://ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=41603

[12] Citado por Jean Pierre Servant en Au Nigeria, le pétrole de la colére. Le Monde Diplomatique, avril 2006. www.monde-diplomatique.fr/2006/04/SERVANT/13334

[13] Servant, Jean Christohe (2003) Ofensiva sobre el oro negro africano. Le Monde Diplomatique, Edición Cono Sur. www.rebelion.org/africa/oronegro/130103.htm

[14] La Royal Dutch Shell reveló el pasado mes de julio el hallazgo de un nuevo yacimiento en el delta del Níger, el pozo Ágata-1, donde encontró a una profundidad de 4.679 metros 245 metros de reservorios de hidrocarburos.

Ángeles Maestro es médica y dirigente de Corriente Roja. Texto para las II Jornadas Internacionales « Civilización o Barbarie », Serpa (Portugal), 5, 6 y 7 de octubre de 2007

 

Arriba