Alternativas para celebrar la Navidad consumiendo menos


La navidad es cada día más, sinónimo de desilfarro y consumo irracional. Esta época suele estar marcada por un conjunto de situaciones que se profundizan con el paso de los años: un consumo disociado de las necesidades humanas, la exaltación publicitaria de las emociones y la mercantilización de los afectos proponiendo la compra de productos como vía para poder expresarlos.
Frente a este escenario cada día son más las iniciativas colectivas a escala global que denuncian este modelo de consumo, promoviendo la reflexión crítica, denunciando los impactos, construyendo alternativas y articulando iniciativas para un consumo consciente, crítico y responsable.
Reivindican, entre otras cosas, que una disminución en el consumo nos hará vivir mejor, que es necesario otro modelo que priorice el pequeño comercio frente a las grandes superficies, la agricultura ecológica frente a la industria de la alimentación intensiva o la cultura de la reutilización frente a la cultura del "usar y tirar".
Cada uno de estos proyectos nace a partir de objetivos muy distintos, pero tienen en común su riqueza e imaginación a la hora de señalar posibles soluciones a los problemas que genera el actual modelo de consumo. Comparten profundas raíces con procesos colectivos, comunitarios o solidarios, y la cultura propositiva necesaria para que el cambio de modelo se haga efectivo.
Desde Ecologistas en Acción se ha puesto en marcha la web Ingenios de Producción Colectiva (IPC), que pretende visibilizar todas estas alternativas.
Los Ingenios de Producción Colectiva (IPC) son una recopilación de distintas alternativas en diferentes sectores (alimentación, comunicación, cuidados, empleo/trabajo, financiación, ocio, textil, vivienda y transporte). La web recoge, de manera didáctica y sencilla, multitud de fichas que muestran cómo resolver las necesidades que se dan en estos ámbitos de una manera diferente, buscando alternativas no mercantilizadas y más colectivas de resolver las necesidades. Los proyectos IPC cumplen varios criterios, como son dar respuesta a algunas necesidades de consumo locales, proponer cambios en nuestros hábitos de consumo, ser colectivos y crear herramientas de participación, generando redes y nuevos espacios de activismo social.