¡Gentes del mundo! Estas palabras vienen de aquellos que hasta el día de la invasión luchaban para sobrevivir bajo las sanciones impuestas por los regímenes criminales de los Estados Unidos y de la Gran Bretaña.
Somos gente normal que ha elegido los principios frente al miedo.
Hemos sufrido los crímenes y las sanciones, que son las verdaderas armas de destrucción masiva.
Años y años de agonía y desesperación, mientras que la ONU negociaba con los beneficios de nuestro petróleo en nombre de la estabilidad y de la paz del mundo.
Dos millones de inocentes murieron esperando una luz al final de un túnel que terminó solamente con la ocupación de nuestro país y el robo de nuestros recursos.
Después de los crímenes de las administraciones de EE.UU. y Gran Bretaña en Iraq, hemos elegido nuestro futuro. El futuro de cada lucha de la resistencia siempre en la historia del hombre.
Es nuestro deber, así como nuestro derecho, luchar contra las fuerzas ocupantes, sus naciones serán moral y económicamente responsables de lo que suceda, pagarán por lo que sus gobiernos electos han destruido y robado de nuestro país.
Nosotros no hemos cruzado océanos y mares para ocupar Gran Bretaña o los Estados Unidos ni somos responsables de los atentados del 11 de septiembre. Esa es solamente alguna de las mentiras con las que estos criminales pretenden encubrir sus verdaderos planes para el control de los recursos energéticos del planeta, en contra de una China creciente y de una Europa unificada y fuerte. Es irónico que los iraquíes deban llevar la peor parte de este conflicto mundial, cada vez mayor, en nombre del resto de este mundo adormecido.
Agradecemos a todas ésas personas, incluyendo las de Gran Bretaña y de los Estados Unidos que llevaron a las calles la protesta contra esta guerra y contra la globalización. También agradecemos a Francia, Alemania y otros estados su posición, hasta ahora, sabia y equilibrada.
Hoy, les vamos a pedir otra vez.
No necesitamos combatientes, porque los tenemos en abundancia.
Pedimos que usted forme parte de un frente mundial contra la guerra y las sanciones. Un frente que sea gobernado por el conocimiento y el saber. Un frente que traiga reformas y orden y nuevas instituciones que sustituyan al actual sistema corrupto.
Detenga el uso del dólar americano o utilice eluro Reduzca o pare su consumo de productos británicos y de los Estados Unidos. Hay que poner fin al sionismo antes de que él acabe con el mundo. Haga que duden de la naturaleza verdadera
del conflicto y no crea en sus medios de comunicación, sus muertos son muchos
más que los que admiten.
Deseamos solamente tener más cámaras fotográficas para mostrar al mundo su verdadera derrota.
El enemigo está asustado. Tiene miedo de un movimiento de resistencia que no puede ver ni predecir.
Ahora elegimos cuándo, dónde, y cómo atacar. Y como nuestros antepasados trazaron las primeras chispas de la civilización, nosotros redefiniremos la palabra “conquista.”
Hoy estamos escribiendo un nuevo capítulo en las artes de la guerra urbana.
Sepa que ayudando a la gente de Iraq os estáis ayudando, porque mañana os puede tocar la misma destrucción.
Ayudar los iraquíes no significa repartir algunos contratos a los americanos aquí y allá. Debéis continuar desvelando su estrategia.
Este conflicto es no puede ser considerado más como una guerra localizada. Ni puede el mundo seguir siendo rehén del miedo interminable que sufren los norteamericanos.
Los mantendremos aquí en Iraq para quebrar sus recursos, su mano de obra, y su voluntad a la lucha. Haremos que gasten tanto como roban, si no más.
Interrumpiremos o detendremos el flujo de nuestro petróleo robado, haciendo sus
planes inútiles.
Y a los soldados americanos les decimos que también pueden elegir luchar contra la tiranía junto a nosotros. Deje sus armas, y busquen en nuestras mezquitas, iglesias y hogares. Les protegeremos. Y los sacaremos de Iraq, como hemos hecho con algunos otros antes.
Vuelvan de nuevo a su hogar con su familia y seres queridos. Ésta no es su guerra. No lucháis por un causa legítima en Iraq.
Y a George W. Bush le decimos, usted nos ha invitado a ir a por todas y aquí nos tiene. Como nunca hubiera esperado. ¿Tiene usted algún otro desafío?
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