REUNIÓN ESTATAL DE COLECTIVOS
Y ÁREAS TEMÁTICAS DE LA CAMPAÑA CONTRA LA EUROPA DEL CAPITAL Y LA GUERRA.
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La globalización
capitalista lleva genéticamente implícita la guerra permanente, que es elevada
ahora a la categoría de intervención militar normalizada en las relaciones
internacionales.
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La Estrategia de
Seguridad Nacional de EE.UU. se estructura en torno a:
-
la autoatribución del
derecho exclusivo a decidir cuando y contra quien se realizan intervenciones
militares, en una realización sin precedentes del unilateralismo.
-
la apuesta por la
utilización de armas nucleares a escala regional.
-
la guerra preventiva en
función de “los intereses de EE.UU”.
Se construye así, de forma manifiesta, la quiebra de
los principios fundamentales del Derecho Internacional y se acaba con cualquier
atisbo de respeto a la soberanía nacional y al derecho de autodeterminación de
los pueblos.
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Los gobiernos de la UE,
al alinearse una vez más con EE.UU., reafirman su status de estados
intervenidos y retoman su peor tradición colonialista, renunciando a mantener
siquiera la apariencia de defensa de los derechos humanos y de la paz.
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El gobierno del PP, con
el silencio cómplice del PSOE, deslegitimado por la mayor parte de la opinión
pública, se apresta – violando la Constitución y el Referéndum de la OTAN – a
apoyar sin reservas la nueva agresión militar contra Iraq.
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La cesión sin
condiciones a EE.UU. de las Bases y del espacio aéreo, la nueva ampliación de
las Bases de Rota y Bétera, así como la libre actuación de los servicios de
inteligencia estadounidenses en el estado español, suponen un nuevo y decisivo
paso en la subordinación de nuestro país a los intereses del imperialismo.
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La presunta cruzada
contra el terrorismo y la demonización del Islam fomentan la xenofobia y
enmascaran la pérdida de credibilidad de los gobiernos implicados frente a sus
propios pueblos.
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La profunda crisis
económica que conlleva despidos masivos
y el desmantelamiento de los sistemas
de protección social y de derechos laborales, coexiste con una escalada sin
precedentes de los gastos militares. Esta situación tiene consecuencias
gravísimas con respecto a la migración forzada y masiva que se intenta
controlar exacerbando las medidas represivas.
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Guerra y represión son
las respuestas de un sistema que está perdiendo rápidamente su capacidad de
integrar a las mayorías, tanto por el empeoramiento objetivo de las condiciones
de vida, como por el fortalecimiento de la crítica radical de masas expresada
en el movimiento antiglobalización y que introduce progresivas dosis de
ingobernabilidad.
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La masacre del pueblo
palestino y la expropiación masiva de sus recursos por Israel, apoyado
abiertamente por EE.UU., se desarrolla ante el silencio cómplice de la UE, que
incluso mantiene vigente el Acuerdo Comercial Preferente con Israel,
hipócritamente supeditado al respeto de éste a los derechos del pueblo
palestino.
El monstruoso Crimen contra la Humanidad que se comete
cotidianamente y con total impunidad en carne palestina, descalifica cualquier
referencia por parte de los gobiernos occidentales a la legalidad internacional
y, mucho menos a las Resoluciones de NN.UU., pisoteadas por Israel, e ignoradas
por ellos mismos.
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El control del petróleo
iraquí, nacionalizado desde 1972, y el rediseño de las fronteras de los países
de Oriente próximo a la medida de los intereses del capitalismo anglosajón e
israelí, incluyendo el aplastamiento definitivo del pueblo palestino, son los
objetivos reales y explícitos de una desmesurada operación bélica destinada a
imponer en Iraq un gobierno títere, incluyendo la ocupación durante decenios de
su territorio. Guerra y embargo que no han dejado de aplastar al pueblo iraquí
y que muestran un país devastado.
En estas condiciones las acusaciones de poseer armas
de destrucción masiva por parte de las mayores potencias militares del mundo,
que además hablan directamente de la utilización de armas nucleares, es una
muestra de cinismo que la opinión pública rechaza mayoritariamente.
*
La nueva guerra contra Iraq será sólo la siguiente y se añadirá a las
intervenciones militares abiertas en
Filipinas, Afganistán, el Plan
Colombia, Plan Puebla-Panamá,..etc y a las
desestabilizaciones de gobiernos populares en Zimbawe, Venezuela, ..etc.
Si globalización y guerra son dos caras de la misma
moneda, la construcción de un gigantesco movimiento por la paz a nivel mundial
es la primera tarea del movimiento anti-globalización.
Rechazamos decididamente la guerra, con o sin
Resolución del Consejo de Seguridad de NN.UU. o de los parlamentos estatales
que pudieran apoyarla.
La contrainformación, junto a la organización de
movilizaciones y la utilización de la desobediencia civil, son nuestras
pacíficas armas para parar la guerra.
PROPONEMOS:
-
Apoyar resueltamente las
masivas manifestaciones convocadas en diferentes partes del mundo y en diversas
ciudades del estado español contra la guerra a Iraq, para finales de octubre.
-
La participación en las
jornadas de Bétera (Valencia) a celebrar los días 9, 14 y 17 de noviembre,
especialmente la marcha del 17 contra la Base de Bétera.
-
La participación en las
jornadas que se celebrarán en Madrid el 16 y 17 del mismo mes, bajo el lema
“Paremos la guerra contra Iraq antes de
que empiece”.
-
La participación en la
jornada mundial contra la OTAN convocada por la AGP (Acción Global de los
Pueblos) para el 17 de noviembre, mediante la convocatoria de actividades
descentralizadas.
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Apoyar la formación de
Brigadas que con su presencia en Iraq testimonien nuestra solidaridad
internacionalista con su pueblo, así como el más rotundo rechazo a la guerra.
-
Promover el boicot a
productos e instalaciones comerciales estadounidenses e israelíes.
-
Llamar a todas las
organizaciones que aún no se han pronunciado a romper su silencio ante la
guerra que se prepara contra Iraq, a apoyar
activamente las movilizaciones que se convoquen y a ayudar a trasladar a
l@s trabajador@s y a
la ciudadanía la idea de que la lucha por los derechos sociales y por la paz es
la misma.
Finalmente este área resuelve, con el acuerdo del
plenario, proponer a redes, colectivos y organizaciones de todo el Estado (en
especial de Andalucía) que valoren la
posibilidad de que – tal y como está sucediendo en EE.UU. e Inglaterra – pueda
realizarse una gran acción estatal, centralizada ante una base militar
estadounidense (Rota o Torrejón), en una fecha a determinar.
¡PAREMOS
LAGUERRA CONTRA IRAQ ANTES DE QUE EMPIECE!. ¡CONTRA EL APOYO DEL ESTADO ESPAÑOL
A LA GUERRA!. ¡BASES FUERA!
Madrid,
13 de octubre de 2002