El grupo de autodefensa o cordón de seguridad se organiza para actuar en caso de que los nazis o la policía ataquen la manifestación. Pero también garantiza que desde dentro de la mani, nadie ataque bancos ni se responda a las provocaciones policiales (si las hay) hasta que no se desconvoque la manifestación.
Hay compañer@s que no aceptan que la coordinadora antifascista, organizadora de esta mani, ponga límites porque dicen que eso supone “apagar la revuelta” y “convertir la mani en un paseo”. A estos compañeros les decimos que no es más radical el que se lía a hostias cuando le apetece sino quien se organiza, quien lucha día a día y quien no se conforma con reformar el capitalismo. La autodefensa es imprescindible contra los nazis, pero debe ser auto organizada (no espontánea), y enmarcada en una estrategia (no romperlo todo cuando a uno le apetece). En una manifestación legalizada, como ésta, no se puede hacer nada ilegal que suponga un juicio o una multa a los organizadores.
El objetivo de hoy es hacer una demostración de fuerza y unidad denunciando el fascismo y el racismo como instrumentos del capitalismo. Si algún compañer@ piensa que su “libertad individual” a hacer lo que le dé la gana está por encima de las decisiones que toman los colectivos organizadores de manera asamblearia, está en un grave error (además de ser una postura autoritaria). Si algún compañer@ no es capaz de controlarse, se ha equivocado de mani. El grupo de autodefensa o cordón de seguridad es muestra de organización, es decir, de poder popular.