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El fotógrafo argentino Pablo Ernesto Piovano recorrió zonas rurales de Entre Ríos, Chaco y Misiones para retratar a las personas más afectadas por los agrotóxicos y concientizar sobre una tragedia que afecta a nuestro país.

Durante noviembre y diciembre de 2014 el fotógrafo argentino Pablo Ernesto Piovano recorrió zonas rurales de las provincias de Entre Ríos, Chaco y Misiones para retratar a las familias afectadas por las fumigaciones con agroquímicos. La serie de fotografías 'El Costo Humano de los Agrotóxicos' ya ganó dos premios internacionales y puede visitarse hasta el 17 de agosto en el Palais de Glace, en la Muestra Anual de Fotoperiodismo Argentino que organiza todos los años la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA).

Las constantes fumigaciones con agroquímicos como el glifosato y el 2.4D, no sólo generan un efecto en los cultivos, si no que también multiplican de dos a cuatro veces el promedio nacional de las tasas de cáncer y otras enfermedades graves en trabajadores agrarios y pobladores, quienes sufren de malformaciones o afecciones en la piel.

Argentina es el tercer productor mundial de soja, después de Estados Unidos y Brasil, y hoy un tercio de la población de nuestro país se encuentra afectada directa o indirectamente por el glifosato, mientras en el resto del mundo se encuentra prohibido en 74 países.

Pablo es fotógrafo de Página 12, pero realizó este trabajo de manera independiente con el apoyo de la Fundación Manuel Rivera-Ortiz, una organización sin fines de lucro con sede en Rochester, Nueva York. Así, documentó la vida de los pueblos que conviven en contacto con las fumigaciones. En diálogo con El Federal, Pablo nos contó sobre la experiencia de este trabajo fotográfico:

Leer más: El Costo Humano de los Agrotóxicos

Iván Alvarez una vez más nos sorprende con un monólogo que escribió y posteriormente interpretó, acerca de uno de los más grandes de las artes escénicas: Antonin Artaud.


La Fundación de Títeres y Teatro La Libélula Dorada, fue fundada en 1976 por los hermanos César e Iván Álvarez. Desde entonces, ha fomentado y promovido, con una actitud lúdica y lúcida, la imaginación como espacio para el sueño, la libertad y la utopía.
Hijos de la rebeldía poética y política de la década del sesenta, César e Iván reivindican las estéticas de la ruptura gestadas por las vanguardias del siglo XX; el anarquismo poético-creativo, las apuestas del estremecedor mayo francés del 68, las propuestas musicales, literarias y contraculturales de aquella década prodigiosa.

Carlos Fajardo Fajardo
Director de la Serie Artistas, Vida y Obra