Posición de AGORA País Llionés ante las elecciones generales

Llega una nueva fecha en el apretado calendario electoral del Estado español, en esta ocasión con unas elecciones generales, en las que las y los soberanistas leoneses no podemos apoyar ninguna candidatura que suponga avances para el futuro del País Llionés y sus habitantes.

Entre las opciones mayoritarias a nivel estatal, las candidaturas del Partido Popular y PSOE mantienen una línea continuista, si bien estos últimos proclaman una tibia reforma de la Constitución que, pese a mentar el federalismo, estaría bien lejos de alterar el reparto de poder entre el Estado y los supuestos estados federales. Se trata de calmar los ánimos de soberanía del pueblo catalán más que de caminar hacia un modelo completamente descentralizado, con un verdadero derecho de cada pueblo a elegir como gobernarse. Al contrario, la propuesta de inclusión de los actuales marcos administrativos autonómicos en la Constitución solo provocaría una mayor dificultad práctica para alcanzar una supuesta autonomía leonesa. Misma propuesta de Ciudadanos que, además opta por una recentralización dentro de la estructura del Estado, restando gobernabilidad a los pueblos con una toma de decisiones cada vez más lejos de los propios afectados.

Mientras, en Podemos continuan con una calculada ambigüedad, prometiendo reconocer a las naciones del Estado y su derecho de decidir, si bien no se posicionan sobre si leoneses y leonesas podríamos acceder a una simple comunidad autónoma dentro del régimen actual, lo que, unido a sus declaraciones contradictorias en otros variados temas durante el último año, genera bastante desconfianza entre el electorado. Uno de ellos sería la búsqueda de una opción más amplia a la izquierda del socioliberalismo, donde la inflexible posición en nuestro país contrasta con la actuación en la vecina Galicia o en tierras mediterráneas. Del mismo modo férreo y centralista, desde el Partido Comunista de España se ha impulsado una candidatura, llamada (no sin cierto humor) Unidad Popular, que no consigue ajuntar siquiera el ya limitado espacio de Izquierda Unida.

Tampoco hay novedad entre los autodenominados partidos «leonesistas», con una UPL desaparecida que parece camina hacia su futura integración en el Partido Popular y un PREPAL en su papel de curiosidad folclórica.

Tras una legislatura demoledora para la clase trabajadora en temas sociales y económicos, con especial sangría ─porque afecta más cuanto más vulnerable sea la situación en la escala social─ en la sanidad y la educación, y viendo que las políticas neoliberales aplicadas hasta ahora no han supuesto solución a los problemas sociales, sino que los agravan, es descorazonador que en nuestro país no exista un instrumento electoral común que sea útil a grandes capas de la población, sabiendo ya de por sí, las limitaciones que el juego electoral tiene para la gestión del verdadero poder político, como se ha comprobado no hace mucho en Grecia.

Desde AGORA País Llionés deseamos que, una vez pasadas estas citas electorales (donde alguna gente deposita todas o gran parte de sus esperanzas) se pueda volver a hablar con normalidad entre las personas que componemos los Movimientos Sociales leoneses para, partiendo de la conciencia de clase, amplificar la lucha social con vistas a construir un futuro que, de lo contrario, se presagia bastante oscuro.