documento de discusión - historia aces -

Este documento tiene la intención de mostrar el proceso de discusiones que llevaron al nacimiento de la Aces, en el marco del próximo congreso de nuestra organización.  Es importante conocer dicho proceso, pues en el se definieron algunas de las herramientas organizativas que permitieron trabajar con éxito el conflicto de los pases este año.  Claro está que hay tareas inconclusas, esperamos que este documento nos sirva para avanzar.

¿CÓMO NACE LA ACES?

Nace en el último congreso de la Federación de Estudiantes secundarios de Santiago FESES, su organización predecesora.  Partiremos definiendo a la federación.

LA FESES.

La Feses fue una organización histórica, con décadas de existencia como referente de los secundarios organizados.  Obtiene, mediante la movilización y lucha de los estudiantes, importantes logros como el derecho a la tarifa rebajada en las micros y el metro, entre otros aportes a la consecución de nuestro derecho a estudiar.  Sin embargo, la realidad en la década de los noventa distaba bastante de una organización que avanzara en beneficio de los estudiantes.  Cambios históricos producidos en el país, exigían formas nuevas y efectivas, pero la Federación mantuvo una dinámica tradicional que poco servía.  Fue así como la Feses fue perdiendo representatividad, así como los Centros de Alumnos; la participación no se canalizó fuertemente en estos referentes.  Siendo una “organización regional” que sólo agrupaba 8 a 10 colegios, se hizo necesario adaptarse a la nueva realidad y desarrollar una dinámica útil, pues aunque los tiempos fueran otros, las injusticias y amenazas al derecho a estudiar se han profundizado.  En su último congreso, en la búsqueda de una organización para el hoy, nació la Asamblea Coordinadora de Eestudiantes Secundarios, ACES.

LAS DEFICIENCIAS DE LA FESES.

La federación carecía de las herramientas que le permitieran ser la organización de los secundarios de Santiago.  Esto, porque reproducía las formas clásicas de asociación de los años sesenta, suponiendo que las condiciones del hoy son similares a las de 30 o 40 años atrás.  Pero lamentablemente no es así, y todos podemos notar lo difícil que es lograr que la gente se preocupe y luche por sus intereses.  Ante la apatía y las pocas ganas de participar en los CCAA y la FESES, mantener una estructura jerarquizada y poco abierta resultó ser contraproducente.  Por lo mismo, la federación se politizó (en el sentido partidista) fácilmente y fue instrumento de los partidos que la condujeron.  En sus últimos años de accionar, podía verse incluso como un antro de dirigentes políticos de izquierda, así como al ACAS y al Parlamento sólo llegaban derechistas y concertacionistas.  Si bien, de las organizaciones secundarias de aquel entonces, sólo la federación era completamente autónoma (las otras dos dependían del Estado y las municipalidades, y representaban sus intereses), no era un espacio que le sirviera al estudiante del día a día.  Para quienes trabajaron en la FESES el año pasado, las deficiencias de la organización eran estructurales, por lo que los necesarios cambios a realizar debían ser profundos.  El ánimo era alcanzar una organización para los secundarios, más allá de las diferencias, pues los problemas que aquejan a la educación son de todos los estudiantes, más allá de credos políticos.  Para alcanzar la unidad fue necesario dar un salto.

DEL FRENTE ANTIALZAS AL CONGRESO.

Como la federación era incapaz de representar el interés de los secundarios, para afrontar el conflicto del transporte en marzo del 2000, fue necesario formar un Frente contra las alzas con otros grupos de estudiantes autónomos.  Este Frente funcionó con una dinámica distinta de la Feses, estructurándose horizontalmente y basando su accionar en la asamblea.  Rápidamente creció el numero de participantes, movilizándonos con resultados no vistos desde hacía mucho.  Mientras la federación solía marchar con 100 o 200 personas, el Frente realizó una manifestación de 2.500 estudiantes, lo que ya era suficiente prueba de cual de las formas nos servía.  El mayor logro del Frente fue lograr, junto a los universitarios, congelar el pasaje escolar en $80.
El resto del año la preocupación fue parar un congreso para oficializar las nuevas formas en la organización, o en una nueva.  En el mes de octubre se realizó el congreso, y su definición principal fue declarar la transformación de la Feses en la Aces, con el cambio estructural que supone.

LA ACES.

La Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES) nace en octubre del 2000, en el marco del último congreso de la FESES.  El análisis general planteaba como estructurales las deficiencias de la federación, que por sus características, orgánica y relación político-partidista, la gente no se sumaba.  Ante esa realidad, marcada por la desmovilización y nuestras falencias, se acordó diseñar otro camino de construcción, otra organización que no se redujera a la izquierda como siempre ocurrió con la federación.  El acuerdo fue transformar la estructura, naciendo la ACES.

Lo primero fue establecer lo innecesario que es una organización estudiantil sin tejido social que la impulse.  Por ende, construir desde arriba, con los cerebros dirigenciales trabajando a mil por hora escribiendo declaraciones fue desechado.  No es la ACES una "coordinadora de presidentes de CCAA", sino una de estudiantes organizados, lo que resalta la importancia de construir movimiento en micro en los liceos, como base de lo que se pare arriba.  Sólo una organización real en las bases posibilitará que en algún momento se vuelva a hablar de federación representativa, y la construcción de ese tejido fundamental será tarea de todos quienes trabajen en la ACES.

La ACES es una coordinadora zonal, inicialmente de Santiago y Providencia.  El desarrollo de ésta hacia una organización mayor pasa por el surgimiento de espacios similares en el resto de las comunas, con los cuales formando frente común, se geste la asociación.  Pero esa asociación no puede lograrse con centralismos, sino con una relación horizontal de trabajo.  La idea es que cada sector geste su alternativa, y se fortalezca en el trabajo conjunto una organización unitaria.

La autonomía es un principio rector, así como la horizontalidad, que debe entenderse como "acción directa de masas", lo contrario a delegar esa acción en un dirigente.  Por esto no se plantea jerarquización ni dirección central como necesidad.  Cada sector que se integre tiene la misma importancia.  Las decisiones se toman abajo, en asambleas de libre convocatoria.  Las clásicas directivas y sus funciones y atribuciones, son reemplazadas por comisiones ejecutivas que se ajustan a las resoluciones por todos tomadas y las ejecutan públicamente.

De esta forma se dio paso a la nueva organización, que crece rápidamente y se posesiona como el referente legitimo de los secundarios para el hoy.  Las definiciones hechas por el congreso de la FESES, durante el conflicto, sirvieron tal como pudieron ser sobrepasadas.  La idea central de este nuevo espacio de discusión, es definir claramente que queremos de nuestra organización, ya a meses de su nacimiento.

Comisión Congreso 2001