* Adel Samara es economista palestino residente en Ramala y editor de Ka'ana Bulletin, una publicación dependiente del Centro para el Estudio Cultural y del Desarrollo al-Mashriq al-A'mil (Ramala, Palestina Ocupada) y de 'Palestine Research and Publishing Foundation' (EEUU). Samara ha participado en diversas iniciativas organizadas en Madrid por el CSCA y ha publicado en Nación Árabe, núm. 42, otoño de 2000: "Paz y globalización: un modelo liberal para Palestina".

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"El capitalismo norteamericano perdió los nervios cuando Iraq fijó los precios de su petróleo en euros, y después Venezuela, Rusia e Irán pensaron en hacer lo mismo. Si EEUU perdiera el monopolio de su moneda en el mercado petrolero, podría desencadenarse un colapso económico terrible. Se verían implicadas todas las deudas registradas de los EEUU, que normalmente son objeto de beneficio; un altibajo en estas ganancias podría afectar a la misma producción de dólares. De acuerdo con ello, y en razón del clima internacional y árabe, apropiado teóricamente con una oposición iraquí controlada, los EEUU encontraron preferible ocupar Iraq y quedarse con su petróleo".

Desde mediados de los años cuarenta, los EEUU se establecieron como potencia dominante a la hora de sellar acuerdos. Esta condición acabó por convertir al dólar en moneda de cambio internacional, papel que antes jugaba el oro. Con ello los EE.UU. impiden que se llegue a un acuerdo sobre una unidad de divisa internacional que pertenezca a tal estado o a tal otro, como propuso el economista británico John Maynard Keynes.

De aquí que la OPEP adoptase el dólar como moneda a la hora de fijar los precios del petróleo lo que dio a EEUU la oportunidad de monopolizar el mercado del petróleo por medio de su moneda, y por consiguiente convertir el petróleo en prisionero del valor del dólar como si fuera mercancía estadounidense.

Imagina que estás en crisis y tienes deudas, por lo tanto extiendes cheques para pagar estas deudas, por que no tienes la suficiente liquidez como para pagar en efectivo, y estos cheques representan cantidades de miles de millones de una unidad monetaria que realmente no posees. Desde cualquier punto de vista tu cheque es un cheque sin fondos, sin valor. Pero continúa en uso a cargo de otros, y con el se compran mercancías, y recorre el mundo de mano en mano como si fuera una moneda de verdad, pero sin pasar nunca por el banco para controlar su valor y descubrir que es un cheque sin fondos.

De esta forma comercian los EEUU con el petróleo en el mundo. Pero ¿por qué aceptan los países y las compañías estos cheques sin fondos?. Por que da la casualidad de que los EEUU controlan la compraventa, con estos cheques sin fondos, de una sola cosa: el petróleo y el gas. Esta es la causa de que todos acepten vender mercancías a cambio de cheques extendidos en dólares. Esto significa que todos ellos van a guardar tus cheques almacenados y los van a usar para comprar otras cosas a su vez, alargando el tiempo que pasa hasta que el cheque inexistente llegue al banco. Un ejemplo: tu compras unos televisores, y el vendedor de éstos coge tu cheque para comprar con él petróleo y gas: vende el cheque del petróleo y el gas (que representa una mercancía muy valiosa) para comprar fruta, y el frutero lo vende para comprar pan, y el panadero lo vende parea comprar harina y así continua el tránsito del valor del cheque, sin que éste vuelva otra vez al banco para aclarar sus cuentas, y descubrir que el cheque estaba sin fondos desde un principio. Es cierto que tú tienes una deuda registrada por ser el origen del cheque, pero mientras que el cheque no llegue finalmente al banco no te verás a ti mismo forzado a pagar al banco. Como resultado tenemos que has conseguido unos televisores gratis.

Esta es la postura de EEUU desde hace treinta años, mientras controla el comercio mundial por medio de su moneda, especialmente el comercio del petróleo.

Por eso el capitalismo norteamericano perdió los nervios cuando Iraq fijó los precios de su petróleo en euros, y después Venezuela, Rusia e Irán pensaron en hacer lo mismo. Si EEUU perdiera este monopolio, podría desencadenarse un colapso económico terrible. Se verían implicadas todas las deudas registradas de los EEUU, que normalmente son objeto de beneficio; un altibajo en estas ganancias podría afectar a la misma producción de dólares. De acuerdo con ello, y en razón del clima internacional y árabe, apropiado teóricamente con una oposición iraquí controlada, los EEUU encontraron preferible ocupar Iraq y quedarse con su petróleo, y aterrorizar a todos los que piensen como pensaban las organizaciones iraquíes que estaban a la sombra del Ba'az.

Esto explica por qué EEUU mantiene fuerzas de ocupación en Iraq a pesar de las pérdidas económicas y humanas. Mientras el objetivo sea el petróleo y el dólar el asunto merecerá todo este gasto que se compensa de dos maneras:

- Las pérdidas humanas se cargan en la cuenta de las capas populares del pueblo estadounidense, de los inmigrantes aún no nacionalizados y de los mercenarios "internacionales" que se lanzan sobre Iraq.

- En cuanto a las pérdidas económicas, se compensan por medio del saqueo del petróleo iraquí, de la premisa del dólar como moneda de venta del petróleo y de una serie de condiciones que los EEUU imponen a los países del golfo, como el precio de la defensa de sus regímenes frente a sus sumisos pueblos árabes.

Por ello es necesario reforzar la resistencia árabe y su difusión. La otra parte de la ecuación, cualquiera que sea la difusión de la resistencia, es la parte débil, hasta el momento. La resistencia debe empezar con el boicot a todas las mercancías de los países implicados en la ocupación de Iraq y en el apoyo al ente sionista. Todos los ciudadanos árabes deben apoyar el boicot, por que este es una asunto que esta en manos de todos los ciudadanos, no es el Estado el que debe vigilar lo que comen y como visten sus ciudadanos.